miércoles, 1 de octubre de 2014


CURRICULUM VITAE

Dr. Ezra Heymann




Estudios de Filosofía en las Universidades de Bucarest 1945/46-1947, Viena 1947-1948 y Heidelberg 1948-1953. Exámenes de Doctorado 1953.

1956 Profesor de Historia de la Filosofía Moderna en el Instituto de Profesores
“Artigas” de Montevideo.

1957 Profesor de Historia de la Filosofía Moderna y Contemporánea por concurso de oposición y méritos en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República, Montevideo. Docencia en esta cátedra hasta 1973. En la misma facultad Profesor de Psicología Antropológica 1959-1970.

1962-1969 dictado del curso de Filosofía del Lenguaje en el Instituto de Profesores “Artigas”.

1962 y 1964 Profesor invitado en la Universidad Nacional de Córdoba.

1968 Conferencias en la Universidad de Sao Paulo

1968 Ponente en el Congreso Internacional de Filosofía, Viena.

1969 Profesor de Dedicación Exclusiva en la Facultad de Humanidades y Ciencias (Montevideo) y Jefe del Departamento de Filosofía Moderna y Contemporánea.

1972 Profesor invitado en la Universidad Simón Bolívar, Caracas.

1972-1973 Profesor invitado “Richard Merton” en la Universidad de Stuttgart.

1974-1976 Profesor contratado en el  postgrado de la Universidad Simón Bolívar.

1977 Doctorado en Filosofía de la Universidad de Heidelberg (magna y summa
cum laude). Minors en Psicología y Sociología.

Conferencista en la Universidad de Munich, R.F.A.

Desde 1977 Profesor en la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, desde 1979 con Dedicación Exclusiva.

1981-1989 y 1992-1994 Jefe del Departamento de Filosofía Teorética.

1987-1998 Profesor Asociado por concurso, con Dedicación Exclusiva, desde 1998 Profesor Titular.

Desde 1988 Jefe del proyecto de investigación “Ética y teoría de las ciencias sociales” que sustenta el Doctorado en Filosofía.

1992 Profesor invitado en el Postgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México (Enero/Febrero).

1996-1998 Director de la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela

1997 Orden J.M.Vargas, categoría Placa.

Dictado regular de cursos en la Maestría en Filosofía (Concepciones del hombre en las ciencias humanas, Epistemología de las ciencias sociales, Fundamentos históricos de la filosofía contemporánea) y en el Doctorado en Filosofía (Problemas y Métodos de la Ética).
Desde 2002  Jefe del Departamento de Lógica y Filosofía de la Ciencia

CONFERENCIAS Y PONENCIAS

1968 Conferencias en la Universidad de Sao Paulo.

1968 Ponente en el Congreso Internacional de Filosofía, Viena: “The frames of decision and the concept of freedom”.

Conferencias en el Instituto de Filosofía de la Universidad de Munich (1977), Instituto de Filosofía U.C.V.(1979 y 1981), Extensión Universitaria (1982),  Jornadas de Investigación de la Facultad de Humanidades y Educación (1984, 1985, 1986 y 1998.

1990 Expositor invitado en el Simposio del Instituto Goethe de Lima sobre la Crítica del Juicio de Kant.

1993 (marzo 1993-marzo1994) Año Sabático. Ponente en el Simposio organizado por la Universidad Paris XII, conferencia en la École Normale Supérieure (Saint-Cloud), adscripción al Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, Ponente en el Congreso Hegel de Stuttgart

1994 Ponente en el Congreso Interamericano de Filosofía, Bogotá.

1995 Ponente en el Congreso Latinoamericano de Filosofía, Ouro Preto, Brasil.

1996 Ponente en el Simposio de Ética y Filosofía Política de Goiânia, Brasil.

Ponencias en el Seminario Nacional de Estética, Universidad de los Andes, Mérida 1997, en los Simposios de Bioética, U.C.V. 1997 y 1999, en el Seminario Internacional de Estética, ULA Mérida 1997, en el Congreso Internacional sobre Pensamiento Europeo-Latinoamericano, ULA Mérida 1998, en el Seminario Ética y Estética, Museo de Bellas Artes,1998, y en los Encuentros Filosóficos, Espacios Unión, Caracas 1998.
Conferencias dictadas en el Postgrado de la ULA 1997 y 2003, en el Centro de Estudios Filosóficos, Universidad del Zulia, 1997, en el Seminario Itinerante de la Sociedad Venezolana de Filosofía Maracaibo 1998, y en el Liceo Francés, Saint-Martin, 1998. Ciclos de conferencias dictadas en la Universidad de Antioquia, 2004, y en la Universidad Nacional de Bogotá, marzo de 2004.
Ponente en el I Congreso Iberoamericano de Filosofía, Madrid-Cáceres 1998,
en el First International Congress on Tools for Teaching Lógic, Salamanca 2000,
en el Congreso Iberoamericano de Ética y Filosofía Política, Alcalá de Henares, 2002, y en el Congreso Sudamericano de Filosofía, Caracas 2002.
Ponente invitado en las V Jornadas Nacionales de Investigación Humanística
y Educativa, diciembre de 2004, En el Doctorado en Humanidades, U.C.V., abril de 2004, en las IX Jornadas de Reflexión Filosófica, UCAB, diciembre de 2004, en el I Coloquio de Filosofía del Lenguaje, UCAB, marzo de 2005, en el I Coloquio Venezolano de la I.A.D.A. (International Association for Dialogue Analysis), abril de 2005, y en el Internationaler Kant-Kongress, Sao Paulo, setiembre de 2005.
Conferencia sobre Schiller: Filosofía, Arte, Política: La búsqueda de armonía en los antagonismos. Jornadas Schiller organizadas por la Universidad Central de Venezuela y el Instituto Goethe. Noviembre 2005.
Dirección del Proyecto de Investigación “ La fenomenología existencial francesa”, CDCH, 2006.
Participación en el Proyecto de Investigación “Conceptos de experiencia en la filosofía moderna”, CDCH, 2006.
Cinco conferencias dictadas en la Universidad de los Andes sobre La Experiencia en Kant, enero de 2006.
Conferencia “Un pensamiento en polaridades: entre la voluntad y la aisthesis”, dictada en el Encuentro Internacional Federico Schiller, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, setiembre de 2006.
Conferencia “La crítica de la visión moral del mundo”, dictada en el Seminario Internacional Hegel, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, setiembre de 2006.




PUBLICACIONES

“El significado antropológico del lenguaje”. Anales del Instituto de Neurología, Montevideo, 1960.

“Examen de la fundamentación kantiana de la ética”. Cuadernos Uruguayos de Filosofía, 1964.

“The frames of decision and the concept of freedom”. Akten des XIV Internationalen  Kongresses für Philosophie, vol.I, 1968. (en colaboración con E. Di Carlo).

“Rousseau, Kant, y la doctrina  ético-política de la Fenomenología del Espíritu de Hegel”.  Revista Venezolana de Filosofía, 1973.

“Historia, significado, verdad”. Episteme, Caracas, 1982.

Contribuciones al Historisches Wörterbuch der Philosophie, vol.VI, Schwabe, Basilea, 1984 (Artículo “Moralphilosophie”).

“Berkeley: ser y significar”. Relaciones, Montevideo, 1985.

“El concepto kantiano de cosa en sí misma y sus consecuencias prácticas”.Actas del Congreso Internacional de Filosofía, vol.I, Córdoba (Arg.), 1987.

“De la hermenéutica como teoría de la interpretación a una concepción hermenéutica de la filosofía”. Cuadernos Venezolanos de Filosofía, 1990.

“La paradoja popperiana de la racionalidad”. Cuadernos Venezolanos de  Filosofía, 1991.

“Autonomía judicativa y espontaneidad natural”, en: Sobrevilla, D.(comp.), Filosofía, política y estética en la Crítica del juicio de Kant. Goethe-Institut, Lima,1991.

“¿Cuál es la fundamentación kantiana de los derechos humanos?”. Caracas, Apuntes Filosóficos, 1992, Nr.1

Reflexiones segundas sobre el concepto de cultura”. Apuntes Filosóficos, 1992, Nr.2

“¿Crísis de la racionalidad científica?”  Apuntes Filosóficos, 1994, Nr.4.

“El campo semántico del pensamiento. Descartes y Kant”. Apuntes Filosóficos, 1995, Nr.6.

“Filosofía transcendental mundaneizada”. Ideas y Valores, Bogotá, 1996, Nr.100.

“El concepto de placer”. Apuntes Filosóficos, 1996,  Nr. 7/8.

“Ética y antropología. El caso de Descartes y Spinoza”. Apuntes Filosóficos, 1996, Nr. 9/10.

“De la espontaneidad natural a la autonomía moral, ida y vuelta”. En: L. M. Barreto (comp.), Ética y Filosofía Política en Venezuela. Ed. U.C.V., Caracas, 1997.

“La pluralidad de los principios morales”. En: J. Heck (comp.), Etica e politica, Goiânia, Brasil, 1997.

“Retos en la interpretación de la estética kantiana”. Ideas y Valores, Bogotá 1999, Nr.110.

“Ser en el mundo y ser sí mismo. Dos vertientes de Ser Y Tiempo.” Apuntes Filosóficos, 1999, Nr.14. (en colaboración con Sara Pignolo de Heymann)

Decantaciones kantianas. Trece estudios críticos y una revisión de conjunto. Ed. U.C.V., 1999.
“Funciones y posibilidades del discurso ético.” En: Los problemas éticos en Venezuela. Comisión de Estudios Interdisciplinarios, 1999.
“Monismos y dualismos en Descartes y Nietzsche”. Contenido en: Nietzsche y
la << gran política>>. Cuaderno Gris, Universidad Autónoma de Madrid, 2001.
“Acerca de la imaginación en Kant”. Apuntes Filosóficos, Nr.18, 2001.
“Ética y axiología al terminar el siglo. Un balance.” Enrahonar, 32/33, 2001, Barcelona (España).
“Conceptos básicos de la filosofía constructivista de Paul Lorenzen.”  (en colaboración con Sara Pignolo de Heymann) Apuntes Filosóficos. 2003.
“Acerca de la índole de las preguntas ontológicas en la ética”. Apuntes Filosóficos, Nr.24-25, 2004.
“Hermeneutica y crítica cultural”, Episteme, 2004
“Niveles verbales y preverbales en la Interpretatio Naturae”. Logoi. Caracas, 2005.
“La fricción necesaria: la verdad y la composición”. Relaciones, Montevideo, 2006.



TRABAJOS DE CIRCULACIÓN INTERNA

Estudios de filosofía de la historia:
a.- “Exposición y crítica de la concepción de C. Hempel, seguida de una síntesis de las concepciones de K.R. Popper”.
b.- “Tres filosofías contemporáneas de la historia: Collingwood, Dawson, Croce”.
c.- “La utopía en J. Habermas”. Comisión de Estudios Interdisciplinarios, U.C.V.

Estudios de epistemología de las ciencias humanas:
“La interpretación de la filosofía de Wittgenstein por parte de Peter Winch”.

Estudios de historia de la filosofía:
a.- “La teoría del conocimiento de Maine de Biran”.
b.- “La teoría del ser de Louis Lavelle”.
c.- “La concepción de la verdad de W. James y algunas de las críticas”.











  
CURRICULUM VITAE
Dr. Ezra Heymann


Estudios de Filosofía en las Universidades de Bucarest 1945/46-1947, Viena 1947-1948 y Heidelberg 1948-1953. Exámenes de Doctorado 1953.

1956 Profesor de Historia de la Filosofía Moderna en el Instituto de Profesores
“Artigas” de Montevideo.

1957 Profesor de Historia de la Filosofía Moderna y Contemporánea por concurso de oposición y méritos en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República, Montevideo. Docencia en esta cátedra hasta 1973. En la misma facultad Profesor de Psicología Antropológica 1959-1970.

1962-1969 dictado del curso de Filosofía del Lenguaje en el Instituto de Profesores “Artigas”.

1962 y 1964 Profesor invitado en la Universidad Nacional de Córdoba.

1968 Conferencias en la Universidad de Sao Paulo

1968 Ponente en el Congreso Internacional de Filosofía, Viena.

1969 Profesor de Dedicación Exclusiva en la Facultad de Humanidades y Ciencias (Montevideo) y Jefe del Departamento de Filosofía Moderna y Contemporánea.

1972 Profesor invitado en la Universidad Simón Bolívar, Caracas.

1972-1973 Profesor invitado “Richard Merton” en la Universidad de Stuttgart.

1974-1976 Profesor contratado en el  postgrado de la Universidad Simón Bolívar.

1977 Doctorado en Filosofía de la Universidad de Heidelberg (magna y summa
cum laude). Minors en Psicología y Sociología.

Conferencista en la Universidad de Munich, R.F.A.

Desde 1977 Profesor en la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, desde 1979 con Dedicación Exclusiva.

1981-1989 y 1992-1994 Jefe del Departamento de Filosofía Teorética.

1987-1998 Profesor Asociado por concurso, con Dedicación Exclusiva, desde 1998 Profesor Titular.

Desde 1988 Jefe del proyecto de investigación “Ética y teoría de las ciencias sociales” que sustenta el Doctorado en Filosofía.

1992 Profesor invitado en el Postgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México (Enero/Febrero).

1996-1998 Director de la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela

1997 Orden J.M.Vargas, categoría Placa.

Dictado regular de cursos en la Maestría en Filosofía (Concepciones del hombre en las ciencias humanas, Epistemología de las ciencias sociales, Fundamentos históricos de la filosofía contemporánea) y en el Doctorado en Filosofía (Problemas y Métodos de la Ética).
Desde 2002  Jefe del Departamento de Lógica y Filosofía de la Ciencia

CONFERENCIAS Y PONENCIAS

1968 Conferencias en la Universidad de Sao Paulo.

1968 Ponente en el Congreso Internacional de Filosofía, Viena: “The frames of decision and the concept of freedom”.

Conferencias en el Instituto de Filosofía de la Universidad de Munich (1977), Instituto de Filosofía U.C.V.(1979 y 1981), Extensión Universitaria (1982),  Jornadas de Investigación de la Facultad de Humanidades y Educación (1984, 1985, 1986 y 1998.

1990 Expositor invitado en el Simposio del Instituto Goethe de Lima sobre la Crítica del Juicio de Kant.

1993 (marzo 1993-marzo1994) Año Sabático. Ponente en el Simposio organizado por la Universidad Paris XII, conferencia en la École Normale Supérieure (Saint-Cloud), adscripción al Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, Ponente en el Congreso Hegel de Stuttgart

1994 Ponente en el Congreso Interamericano de Filosofía, Bogotá.

1995 Ponente en el Congreso Latinoamericano de Filosofía, Ouro Preto, Brasil.

1996 Ponente en el Simposio de Ética y Filosofía Política de Goiânia, Brasil.

Ponencias en el Seminario Nacional de Estética, Universidad de los Andes, Mérida 1997, en los Simposios de Bioética, U.C.V. 1997 y 1999, en el Seminario Internacional de Estética, ULA Mérida 1997, en el Congreso Internacional sobre Pensamiento Europeo-Latinoamericano, ULA Mérida 1998, en el Seminario Ética y Estética, Museo de Bellas Artes,1998, y en los Encuentros Filosóficos, Espacios Unión, Caracas 1998.
Conferencias dictadas en el Postgrado de la ULA 1997 y 2003, en el Centro de Estudios Filosóficos, Universidad del Zulia, 1997, en el Seminario Itinerante de la Sociedad Venezolana de Filosofía Maracaibo 1998, y en el Liceo Francés, Saint-Martin, 1998. Ciclos de conferencias dictadas en la Universidad de Antioquia, 2004, y en la Universidad Nacional de Bogotá, marzo de 2004.
Ponente en el I Congreso Iberoamericano de Filosofía, Madrid-Cáceres 1998,
en el First International Congress on Tools for Teaching Lógic, Salamanca 2000,
en el Congreso Iberoamericano de Ética y Filosofía Política, Alcalá de Henares, 2002, y en el Congreso Sudamericano de Filosofía, Caracas 2002.
Ponente invitado en las V Jornadas Nacionales de Investigación Humanística
y Educativa, diciembre de 2004, En el Doctorado en Humanidades, U.C.V., abril de 2004, en las IX Jornadas de Reflexión Filosófica, UCAB, diciembre de 2004, en el I Coloquio de Filosofía del Lenguaje, UCAB, marzo de 2005, en el I Coloquio Venezolano de la I.A.D.A. (International Association for Dialogue Analysis), abril de 2005, y en el Internationaler Kant-Kongress, Sao Paulo, setiembre de 2005.
Conferencia sobre Schiller: Filosofía, Arte, Política: La búsqueda de armonía en los antagonismos. Jornadas Schiller organizadas por la Universidad Central de Venezuela y el Instituto Goethe. Noviembre 2005.
Dirección del Proyecto de Investigación “ La fenomenología existencial francesa”, CDCH, 2006.
Participación en el Proyecto de Investigación “Conceptos de experiencia en la filosofía moderna”, CDCH, 2006.
Cinco conferencias dictadas en la Universidad de los Andes sobre La Experiencia en Kant, enero de 2006.
Conferencia “Un pensamiento en polaridades: entre la voluntad y la aisthesis”, dictada en el Encuentro Internacional Federico Schiller, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, setiembre de 2006.
Conferencia “La crítica de la visión moral del mundo”, dictada en el Seminario Internacional Hegel, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, setiembre de 2006.




PUBLICACIONES

“El significado antropológico del lenguaje”. Anales del Instituto de Neurología, Montevideo, 1960.

“Examen de la fundamentación kantiana de la ética”. Cuadernos Uruguayos de Filosofía, 1964.

“The frames of decision and the concept of freedom”. Akten des XIV Internationalen  Kongresses für Philosophie, vol.I, 1968. (en colaboración con E. Di Carlo).

“Rousseau, Kant, y la doctrina  ético-política de la Fenomenología del Espíritu de Hegel”.  Revista Venezolana de Filosofía, 1973.

“Historia, significado, verdad”. Episteme, Caracas, 1982.

Contribuciones al Historisches Wörterbuch der Philosophie, vol.VI, Schwabe, Basilea, 1984 (Artículo “Moralphilosophie”).

“Berkeley: ser y significar”. Relaciones, Montevideo, 1985.

“El concepto kantiano de cosa en sí misma y sus consecuencias prácticas”.Actas del Congreso Internacional de Filosofía, vol.I, Córdoba (Arg.), 1987.

“De la hermenéutica como teoría de la interpretación a una concepción hermenéutica de la filosofía”. Cuadernos Venezolanos de Filosofía, 1990.

“La paradoja popperiana de la racionalidad”. Cuadernos Venezolanos de  Filosofía, 1991.

“Autonomía judicativa y espontaneidad natural”, en: Sobrevilla, D.(comp.), Filosofía, política y estética en la Crítica del juicio de Kant. Goethe-Institut, Lima,1991.

“¿Cuál es la fundamentación kantiana de los derechos humanos?”. Caracas, Apuntes Filosóficos, 1992, Nr.1

Reflexiones segundas sobre el concepto de cultura”. Apuntes Filosóficos, 1992, Nr.2

“¿Crísis de la racionalidad científica?”  Apuntes Filosóficos, 1994, Nr.4.

“El campo semántico del pensamiento. Descartes y Kant”. Apuntes Filosóficos, 1995, Nr.6.

“Filosofía transcendental mundaneizada”. Ideas y Valores, Bogotá, 1996, Nr.100.

“El concepto de placer”. Apuntes Filosóficos, 1996,  Nr. 7/8.

“Ética y antropología. El caso de Descartes y Spinoza”. Apuntes Filosóficos, 1996, Nr. 9/10.

“De la espontaneidad natural a la autonomía moral, ida y vuelta”. En: L. M. Barreto (comp.), Ética y Filosofía Política en Venezuela. Ed. U.C.V., Caracas, 1997.

“La pluralidad de los principios morales”. En: J. Heck (comp.), Etica e politica, Goiânia, Brasil, 1997.

“Retos en la interpretación de la estética kantiana”. Ideas y Valores, Bogotá 1999, Nr.110.

“Ser en el mundo y ser sí mismo. Dos vertientes de Ser Y Tiempo.” Apuntes Filosóficos, 1999, Nr.14. (en colaboración con Sara Pignolo de Heymann)

Decantaciones kantianas. Trece estudios críticos y una revisión de conjunto. Ed. U.C.V., 1999.
“Funciones y posibilidades del discurso ético.” En: Los problemas éticos en Venezuela. Comisión de Estudios Interdisciplinarios, 1999.
“Monismos y dualismos en Descartes y Nietzsche”. Contenido en: Nietzsche y
la << gran política>>. Cuaderno Gris, Universidad Autónoma de Madrid, 2001.
“Acerca de la imaginación en Kant”. Apuntes Filosóficos, Nr.18, 2001.
“Ética y axiología al terminar el siglo. Un balance.” Enrahonar, 32/33, 2001, Barcelona (España).
“Conceptos básicos de la filosofía constructivista de Paul Lorenzen.”  (en colaboración con Sara Pignolo de Heymann) Apuntes Filosóficos. 2003.
“Acerca de la índole de las preguntas ontológicas en la ética”. Apuntes Filosóficos, Nr.24-25, 2004.
“Hermeneutica y crítica cultural”, Episteme, 2004
“Niveles verbales y preverbales en la Interpretatio Naturae”. Logoi. Caracas, 2005.
“La fricción necesaria: la verdad y la composición”. Relaciones, Montevideo, 2006.



TRABAJOS DE CIRCULACIÓN INTERNA

Estudios de filosofía de la historia:
a.- “Exposición y crítica de la concepción de C. Hempel, seguida de una síntesis de las concepciones de K.R. Popper”.
b.- “Tres filosofías contemporáneas de la historia: Collingwood, Dawson, Croce”.
c.- “La utopía en J. Habermas”. Comisión de Estudios Interdisciplinarios, U.C.V.

Estudios de epistemología de las ciencias humanas:
“La interpretación de la filosofía de Wittgenstein por parte de Peter Winch”.

Estudios de historia de la filosofía:
a.- “La teoría del conocimiento de Maine de Biran”.
b.- “La teoría del ser de Louis Lavelle”.
c.- “La concepción de la verdad de W. James y algunas de las críticas”.


































Hermenéutica y crítica cultural
Ezra Heymann

(Lección Inaugural de la IV Corte del Doctorado de Filosofía de Mérida,
Universidad de Los Andes, Venezuela, 2011)[1]

 

Para dar cuenta del lugar que tiene el quehacer filosófico en nuestras vidas es conveniente recordar algunos aspectos que nos permiten ubicar la actividad de la reflexión en el conjunto de nuestras actividades. Todas ellas incluyen en sí mismas un monitoreo del cual no necesitamos las más veces tomar conciencia. En la medida en la cual somos atentos a la realidad que nos rodea, y al mismo tiempo nos mantenemos en el proceso de comunicación interna en el cual interpretamos nuestras aspiraciones y nuestras apreciaciones acerca de lo que realmente vale la pena,  en esta medida hablamos, en uno de los sentidos de esta la palabra, de una actividad racional, aun cuando no podemos sin más cumplir con la exigencia platónica del logon dídonai, esto es, de dar razón de nuestros criterios de juicio. Negarnos esta condición por el hecho de que la actividad no ha sido acompañada de un discurso interior articulado, o porque aun ulteriormente no podemos explicar en forma completa lo apropiado de nuestras apreciaciaciones  y consiguientes acciones, negarle este título tendría la consecuencia  de que se vuelvan inaplicables los calificativos de ‘racional’  y ‘discursivo’ en todo el ámbito humano, dado que aun el discurso más articulado y consciente de sí no puede dar cuenta de su propio procesamiento. No se salva a este respecto tampoco el recurso popperiano de decir que la racionalidad no consiste en la producción de teorías, discursos y obras, siempre azarosas,  sino únicamente en su revisión crítica, ya que ésta, cuando no se limita a una prueba mecánica de coherencia lógica (una versión contemporánea del pascaliano il faut s’abêtir, hay que embrutecerse), está sujeta a la misma condición de esencial incompletitud: de no poder dar cuenta de manera exhaustiva de todas las razones que apoyan nuestro juicio, ni atender todas la objeciones posibles. En términos popperianos, además del examen de su coherencia interna, contrastamos nuestras teorías con comprobaciones empíricas independientes, pero éstas no son infalibles. Las damos hasta nuevo aviso por suficientemente confiables, lo que forma, en el lenguaje de Leibniz, una “certeza moral”.  
Una racionalidad crítica, y esto quiere decir en primer lugar autocrítica, comienza por reconocer su incompleta transparencia a sí misma. Nuestros pensamientos tienen fuentes de evidencia e implicaciones que no son plenamente accesibles a nosotros en ningún momento determinado. Es por ello que tenemos que pensar.  Nuestras palabras, los predicados disponibles y sus correspondientes nominalizaciones tienen condiciones de aplicabilidad que no son  plenamente estipulados y por esto mismo son palabras que dan que pensar. Esta característica suya, de sernos familiares y a la vez oscuras, que sugieren mucho y explicitan poco, constituye la condición socrática de la filosofía. Interpretamos nuestro propio pensamiento, lo que sentimos, percibimos y anhelamos en términos de las palabras que la tradición en la que crecemos nos propone y enseña, y damos a su vez vida a estas palabras a partir de nuestra propia experiencia y de nuestro sentido de lo apropiado. Lo que ellas quieren decir, y lo que nosotros queremos decir usándolas, es tema nunca agotado de nuestra reflexión. Pero con ello no nos quedamos en el mismo lugar. La reflexión es parte de un proceso comunicativo en el cual en situaciones renovadas, de circunstancia en circunstancia, nos aclaramos nuestras inquietudes y respondemos a las que nos plantean los otros. En este proceso hay vida  alerta y responsiva que se mantiene en contacto consigo misma: mientras esta vida sea posible constituye, en medio de toda adversidad, una forma de eudaimonía, la dicha de poder respirar y pensar, a la vez que es indispensable para no quedar absorbidos y anulados en equívocos ya autocomplacientes, ya hipnóticamente alienados.
Nuestra vida pensante se despliega de este modo en dos tiempos. Nos llegan desde tiempos inmemorables  palabras que producen en nosotros resonancias cautivantes.  Nadie lo ha expresado mejor que Pedro Salinas en el poema Verbo:

¿De dónde, de dónde acuden
huestes calladas,
a ofrecerme sus poderes
santas palabras?
Como el arco de los cielos
luces dispara
que en llegar hasta los ojos
mil años tardan,
así bajan por los tiempos
las milenarias.
¡Cuántos millones de bocas
tienen pasadas!
En sus hermanados sones,
tenues alas, viene el ayer hasta el hoy,
va hacia el mañana.
Desde sus tumbas, innúmeras
sombras calladas
padres míos, madres mías,
a mí las mandan.

 Todo el ámbito del verbo, junto con los gestos y actitudes, cantos, prácticas y ritos, forma la tradición en la que nacemos y en la cual nos educamos. Pero el singular ‘la tradición’ ya constituye un primer equívoco. Nadie nació en una tradición, unitaria y uniforme. Tan cierto como ser nacido de dos progenitores y de dos familias diferentes, se estructura en nosotros un cruce de múltiples hilos y diferentes experiencias y situaciones sociales que son retomados a su vez por temperamentos diferentes, que se sienten más cónsonos con las pautas culturales heredadas o más rebeldes frente  a estas, y ponen entonces en juego una modalidad contra la otra, produciendo no pocas veces cambios desconcertantes tanto paro el espectador como para los mismos involucrados en la convivencia. Los  “hermanados sones” de los cuales habla Pedro Salinos llegan de repente a ser la hermandad de Caín y Abel. Nietzsche y más recientemente MacIntyre en Tras la Virtud han visto en este desgarre una característica de la época moderna.  Así escribe Nietzsche:

Todas las metas están destruidas: las valoraciones se vuelven las unas contra las otras.
Se llama bueno a aquel que sigue a su corazón, pero también a aquel que sólo responde a su deber;
se llama bueno al clemente y conciliador, pero también al valeroso, inflexible, severo;
se llama bueno a aquel que no ejerce coerción sobre sí , pero también al héroe victorioso contra sí mismo;
se llama bueno al amigo incondicional de la verdad, pero también al hombre de la piedad, al transfigurador de las cosas;
se llama bueno al que obedece a sí mismo, pero también al religioso;
se llama bueno al distinguido, al noble, pero también a aquel que no desprecia y nunca mira desde arriba hacia abajo;
se llama bueno al bondadoso que evita la lucha, pero también al ansioso de lucha y victoria;
se llama bueno a aquel que quiere siempre ser el primero, pero también a aquel que no quiere aventajar a nadie en nada. 

Nuestros valores, sostiene Nietzsche, proceden de tablas diferentes y carecen de coherencia. Sin embargo él mismo no ignora por completo que sin esta división interna,  sin un contrapunto en su propio seno un pueblo languidece y pierde el pulso de su pensamiento. Al carecer de capacidad crítica  y satírica, de recapacitación y rectificación  creativa, se ve sin frenos al rodar al despeñadero.
En cambio, la conciencia de la multiplicidad de los sentidos de nuestras palabras, de la multiplicidad de las maneras de hablar y de pensar, despierta la necesidad de atar cabos, la necesidad del intérprete que interpone su palabra entre los que, presos del síndrome de Babel, ya no se entienden entre sí. Es la necesidad de un pensamiento  capaz de cumplir su función mediadora porque reconoce dentro de sí mismo las resonancias y la razón de ser de las diferentes maneras de pensar. La actividad mediadora, hermenéutica, de la reflexión filosófica es de este modo también un llamado a no dejarse encerrar en una única manera de pensar a la cual se da aquel que se auto-mutila acallando en sí mismo las voces diferentes.
Salvar la pluralidad de voces y asomar la posibilidad de volverse mutuamente comprensibles  es simultáneamente tarea de la vida individual y de la comunitaria. Acerca de qué es hierro y qué plata, señala Platón en el Fedro, acerca de esto no hay discrepancia en la ciudad, pero no así acerca de qué es justo y qué piadoso. Veinticuatro siglos más tarde nos recuerda Freud que tenemos dentro de nosotros un adversario digno de nosotros. Acerca del ser, señala Platón en El Sofista, los hijos de la tierra piensan que es actuar y padecer en permanente cambio, mientras que para los amigos de las ideas es constancia e inmutabilidad. Ahora bien, cualquiera de estos dos extremos, señala Platón, es igualmente inaceptable. Si el ser es sólo devenir, entonces no hay nada reconocible en él; si es inmutabilidad, entonces llegamos a la conclusión de que el ser es ajeno a la vida y la vida al ser. Platón rechaza el platonismo, la identificación del ser con la idea que es sólo idéntica a sí misma, no menos que su reducción a la dinámica física. Pensar la forma reconocible en el mismo devenir y el movimiento en el ser, dar su lugar y su razón a cada una de estas evidencias sentidas, será la tarea del pensamiento desde Platón en adelante.
Es un tema constante en los diálogos socráticos la relación entre physis y nomos, entre la naturaleza por una parte, y lo establecido, la ley y lo convenido, por otra. Los sofistas aparecen en el escenario ateniense como señaladores de la discrepancia entre los dos, pudiendo ellos ya reivindicar la physis, como Cálicles, ya al nomos, como Protágoras. Es en cambio lo propio del pensamiento de Platón y Aristóteles, así como ulteriormente del pensamiento estoico y epicúreo, el reclamo  de su complementariedad. La misma physis humana requiere nomos, cultura y elaboración social e institucional, y el nomos encuentra en la physis su medida, su justeza y sus aciertos. La segunda naturaleza formada por la misma actividad humana, que reivindica Aristóteles, tiene que atender y respetar la primaria e integrarse con ella, sin que esta integración pudiera  ser completa y lograda de una vez por todas.

Podemos encontrar rasgos de crítica cultural en todas las culturas, siendo ésta particularmente presente en la bíblica,  y en la griega desde Hesíodo hasta Platón, y en su forma más ruda en la tradición de Antístenes y de Diógenes, conocida como la cínica, a la cual se suele afiliar gran parte de la crítica cultural moderna desde Rousseau hasta Foucault. Aristóteles marca a este respecto una modalidad muy distinta. En su Política no le interesan las posibilidades utópicas, sino las reales y graduales, así cuando dice de Pisístrates que ha sido más político que tirano, entendiéndose lo político como lo republicano, esto es aquella mentalidad que no piensa primordialmente en términos de poder sino de entendimiento ciudadano negociado, esto es, consciente de las oposiciones que constituyen la vida social. La postura de Aristóteles no es la de aquel que se plantea frente a la vida social y cultural para juzgarla, sino la de aquel que conoce sus dificultades y  peligros, en particular las que acompañan al agon político. Frente a las formas de gobierno monárquicas, aristocráticas y democráticas  Aristóteles es tan ambivalente como el ciudadano común de hoy en día, sólo que sabe articular el peligro y el morbo que llevan en su propio seno. Lejos de un elogio exaltado encontramos aquí la aguda conciencia de la imperfección que es inherente a la vida política y de la consiguiente necesidad de  complejas limitaciones  del poder. Formas de gobierno que no sean en algún grado mixtas no pueden llevar la comunidad a buen término.

Si no ha de negarse a sí misma y caer en la impostura, la actividad filosófica se distancia de toda profecía. Ni pretende conocer el futuro ni busca imponer con amedrentamientos y prestigios apabullantes su propio discurso. Así como parte de las palabras de la comunidad de las cuales se alimenta y cuyas resonancias escucha y sopesa, así las propone a su vez a la ponderación y revisión por parte de los otros. Tradición, diálogo, reflexión y ejercicio interno de lucidez que incluye la atención a las cosas, son los elementos en tensión entre sí que constituyen la auto-comprensión hermenéutica de la filosofía. Saber dialogar implica no estar encerrado uno en sus tradiciones, sino más bien saber aprovechar las potencialidades que estas ofrecen para abrirse al mundo, y a las perspectivas diferentes de las usuales que el mundo admite. Cada lengua, señalaba G. de Humboldt, da la llave para llegar a entender cualquier otra.
A su vez la atención al discurso, al propio y al del otro, no hace que sea  prescindible la atención a las cosas, a las cosas que nunca se agotan en lo que se dice de ellas, sino que se muestran tenazmente resistentes a nuestras convenciones.  Un compromiso con la realidad y un amor a la verdad en el sentido más sencillo pero imprescindible de la palabra, aportar observación lúcida e información confiable es un componente tan imprescindible de la comunicación como lo es la disposición de escuchar y de dar  crédito inicial al sentido y a la sensatez de las palabras del otro. No se trata nunca sólo de yo y de tú, de ti y de mí, sino siempre también del mundo en que vivimos y que no hemos hecho, y de sus habitantes, de terceros que no hemos consultado. La cultura es a la vez cultura del diálogo, atención y cuidado de las cosas, y una presencia tácita de terceros con sus expectativas de ser respetados y oportunamente escuchados, esto es, la virtud de la amistad ciudadana junta con la de la amistad personal, y de la soledad inseparable de la condición humana.  
Pero nos damos cuenta de que es una soledad poblada, poblada de gente muy cercana y muy lejana, y siempre poblada de palabras, palabras venidas de lejos que nos permiten pensar. ¿Cómo puedo saber qué es lo que pienso, escribe el novelista Forster, mientras no encuentro la palabra que lo expresa? Darnos a ellas, sumergirnos en lo que nos susurran, y a continuación distanciarnos de su pretensión de incondicionalidad y de la fe ciega depositada en ellas, son los dos tiempos de la filosofía consciente de ser hermeneia.  
¿Entonces, la filosofía se las tiene con las palabras y no con las cosas, con las realidades, con el ser? Efectivamente con las cosas estamos empeñados en todas nuestras actividades, desde las artesanales y artísticas hasta las científicas. La actividad filosófica en cambio reflexiona sobre nuestras concepciones de las cosas, concepciones, maneras de ver y de pensar que se acuñan en nuestras palabras. Es reflexión, y esto significa que no pretende conocer el on, las realidades,  mejor de lo que de todos modos, con más acierto o más desacierto las conocemos, sino de dar cuenta del logos del on, de las palabras que manifiestan nuestras maneras de esbozarlo y de entenderlo. Son palabras que nos acompañan todos los días y todo el día. Si lo filosofía crea algunas palabras nuevas, estas son solamente auxiliares y provisorias. ‘Transcendental’ y ‘sincategoremático’, ‘protasis’ y ‘apodicticidad’, ‘hermenéutica’ y ‘entimememático’ no sirven como palabras en las cuales cabría refugiarse. Más bien necesitan ser explicadas en sus contextos específicos en lenguaje llano, no como condescendencia para con el lego, sino para entendernos a nosotros mismos y escapar de la pereza de pensamiento que se manifiesta en el uso de terminologías fosilizadas. De hablar pensando y de la dicha de escuchar y de leer  con respuesta vivaz se trata, no de manejar una terminología con reglas convenidas, o de jurar por las palabras de algún maestro, quienquiera que sea. Este verso de Horacio (Nullius addictus iurare in  verba magistri)  deben imaginar inscrito en toda aula de filosofía. Es simplemente el compromiso, la decisión tomada,  de no resignarse jamás a ser idiota.


                                                         En resumen
1.     Toda actividad es acompañada de un monitoreo en el cual operan tácitamente criterios de acierto y desacierto propios a cada uno de los campos de actividad.
2.     Los criterios de aprecio, trátese del orden cognoscitivo y contemplativo, del orden práctico, o del humano interactivo, encuentran su expresión en palabras de encomio, cuyos lugares más propios son la poesía, la retórica y la filosofía. La poesía evoca lo apreciable en las cosas y en los actos humanos, y la retórica trata de mover audiencias dosificando encomio y execración. La filosofía en cambio parte del descubrimiento de la diversidad de sentidos y de valoraciones encerradas en nuestras palabras apreciativas.  Si bien ella apela a una fuerza del alma, ella no incita a la acción sino a la reflexión, y urge la toma de conciencia de la complejidad muchas veces ignorada de nuestras apreciaciones. Trátese de lo limitado y de lo ilimitado, de la constancia y del fluir, de la audacia y de la prudencia, del don y de la reserva, de la rectitud y de la astucia, nuestras valoraciones tienden a fluctuar ciegamente de un extremo al otro. La dificultad no está solamente en entender las palabras del otro, sino en sacar a luz la mitad suprimida del sentido de las propias. Si las palabras no han de ser dardos lanzados o incitadoras de efecto automatizado, entonces necesitan un trabajo lento de diálogo e interpretación, desde sus fuentes remotas hasta su uso en nuestras propias bocas.
3.     Nosotros nos entendemos a nosotros mismos a través de las palabras que encontramos, que son palabras que primero nos fueron dichas, y que provienen de muy lejos.  Entendernos a nosotros mismos pasa entonces por  sopesar el sentido de las palabras y es inseparable del trabajo de entender el discurso del otro.
4.     Nos encontramos cada uno en un cruce de tradiciones, de transmisiones de sentidos ya consonantes, ya disonantes. El trabajo hermenéutico representa de esta manera a la vez un esfuerzo de integración personal y de comprensión social y política. La receptividad ante lo dicho y el espíritu crítico, discerniente, en atención a las cosas de que se trata, son los dos tiempos de la filosofía que se entiende a sí misma como actividad hermenéutica.
5.     El ejercicio de la interpretación, el tratar de comprender las palabras que nos llegan presupone una realidad cultural en la cual se vierten múltiples tradiciones, y constituye con ello mismo una elaboración continua y una revisión crítica de la tradición. En esta necesidad de revisión se afincan tanto la individualidad indeclinable y la experiencia singular de cada uno como el diálogo en el que vivimos.



  
       










[1] Agradecemos al Dr. Mauricio Navia, director del Doctorado de Filosofía de la ULA del envío de este importante trabajo del Dr. Heymann.