jueves, 1 de octubre de 2020

 De Tiranos.

El Tirano en la Filosofía de 

la Antigua Grecia

David De los Reyes





Sobre el tema y el texto publicado:

El tirano siempre ha sido visto como una figura opresora y arbitraria, envidiada y deseada en todos los tiempos.  La tiranía, sin embargo, es un ejercicio de la desmesura (hybris) del poder político. “De tiranos” tiene como finalidad presentar su origen y las consecuencias para el pueblo y el estado que lo adopta, lo instaura y acepta. “De Tiranos” presenta la condición, afirmación o rechazo de este personaje clave en la política de la antigua Grecia. El tirano surge como un líder reivindicador de las inquietudes políticas de las mayorías hasta convertirse en el opresor de estas. En la tiranía encontramos que el libertinaje, la ambición, la filtración insistente del miedo colectivo y la soberbia autócrata son causas de todos sus males, contraponiéndole la prudencia, vista, en cambio, como el origen de todos los bienes. La tiranía será la peor de las desviaciones constitucionales. El régimen tiránico es el que más se aleja de un gobierno constitucional o representativo. El poder del tirano no se establece por su virtud, sino que se distingue por el uso de la fuerza y el fraude, la arbitrariedad personal en la distribución despótica de los cargos públicos entre sus acólitos o serviles. La palabra Tyrannos (en griego), significa usurpador, un usurpador que tendrá la fuerza y popularidad suficiente para mandar de forma absoluta y por encima de las leyes.  La mención del tirano en la Antígona (506-7)  de Sófocles advertía que  no sólo los dioses sino también los hombres envidian a los tiranos. ¿Por qué la figura del tirano ha sido tan carismática y, a la vez, rechazada en la historia? El poder tiránico es una carga que agobia, y pesa tanto a los opresores como a sus oprimidos. Reiteradamente se ha reconocido que toda revolución popular termina colocando un tirano en el timón del poder. Resultando una democracia popular o demagógica. Un gobierno que destruye y retira las leyes constitucionales y gobierna por medio de decretos

Abordamos esta autócrata figura de las tiranías bajo el ejercicio de la hermenéutica y la genealogía filosófica. El tirano y su razón de ser despótico, surge a partir de nuestra lectura de los textos políticos clásicos de los filósofos griegos; de los más representativos por su importancia conceptual e histórica de la filosofía: Platón, Aristóteles, Isócrates, Jenofonte y otros autores antiguos son revisados para dar luz a este arquetipo político universal que se origina y crece  en el torbellino de la polis griega. Podemos adelantar que la aceptación o no del tirano en la antigüedad era bastante ambigua: para ciertos autores era el mayor mal (Platón), para otros podía ser pasable (Aristóteles). Para Isócrates, en cambio, la figura del tirano, está determinada por la soberbia, la ambición, y encontrarse, como un esclavo del poder, dominado por los deseos insaciables; la educación, junto a la capacidad de poseer un juicio individual frente a la mayoría, vendría a ser, para este gran orador filósofo, el mejor antídoto contra las tiranías.

Nuestra época, y hoy más que nunca pudiéramos añadir, no está excepta de vivir bajo regímenes tiránicos. Muchos gobiernos actuales parecieran refrendar esa miserable condición política de la tiranía en una buena mayoría de naciones. Por tal interés este estudio nos lleva a colocar sobre la mesa de la filosofía política al tirano y comprender sus repercusiones para el devenir del Estado en el mundo global digital. 


Este es el planteamiento de nuestro libro homónimo. Que pueden conseguir en edición  Kindle digital (próximamente en edición tapa blanda) en Amazon.com con un precio de lanzamiento promocional, en la siguiente dirección: 

https://www.amazon.com/Tiranos-Tirano-Filosof%C3%ADa-Antigua-Spanish-ebook/dp/B08K1HR3KB/ref=sr_1_1?dchild=1&keywords=De%20Tiranos%20David%20De%20los%20Reyes&qid=1601055963&sr=8-1&fbclid=IwAR2aQVPkvjvqvJOemXs1-FQT8xosIJ_ufUjL69h78Y8THU-1BNXkkQNzDvQ.