Enfoque Transversal,
la escucha sensible en ciencias sociales.
René Barbier.
(Traducción David De los Reyes [*].
Universidad de las Artes, Guayaquil y Universidad Central de Venezuela)
Conclusión y Síntesis.
Ninguna pregunta,
ninguna respuesta
da la cifra
-ni dice por qué
el enigma de lo
alto
traspasa siempre a
la altura,
el enigma de lo
hondo
traspasa siempre la profundidad.
Jean-Claude Renard
Todo ser humano se
construye una representación de lo que es la vida sobre esta tierra, que se le
presenta muy misteriosa, le acorrala sin cesar sus profundidades abismales. Para ello utiliza el medio de la ciencia y la tecnología, la
literatura, el arte, la mística y la reflexión filosófica.
Esta confrontación
con la vida le provee las bases de su identidad radical y ontológica. Sin esa
identidad, el ser humano no podría conocer el sentido de su vida aquí. Este
proceso de reencuentro con el mundo, más allá de la fusión con la imago del infante materno, es igualmente
un proceso de emergencia de su propio ser.
El ser humano se da
cuenta, de esta manera, que todo es relación y, como dicen los psicoanalistas,
“todo es lenguaje” (Françoise Dolto). Cada percepción, cada concepto o símbolo,
como cada interpretación depende de una posición en un campo de posiciones. La única manera de conocer consiste, por
tanto, en entrar, con total lucidez, en relación, y resituar
esta relación en un campo de relaciones más vasto. El límite del campo
de relaciones está constituido por el universo en su conjunto. Ningún elemento
existe en sí mismo en el universo. Es
engendrada su relación en una interacción permanente con los otros
elementos. Lo que da sentido no es, por tanto, un elemento sacado
convencionalmente de un conjunto de elementos sino el sistema de relaciones
que establece un elemento con la
totalidad de su entorno, desde lo más próximo a lo más lejano. Un filósofo como
el añorado Emmanuel Levitas fundó una reflexión sobre ese sentido de la relación
con el otro y su rostro.
Esta perspectiva
epistemológica establece la ecología y permite
comprender la pertinencia de ciertas teorías actualizadas en ciencias humanas como lo son el interaccionismo
simbólico o la ethnometodología, entre
otras. En una obra reciente,
Gregory Bateson, al
abrirse a una filosofía oriental de la
vida, habla de la unidad sagrada vinculada con su ecología del espíritu. Da un
ejemplo preciso del carácter esencial de la relación entre los objetos hablando
acerca de una jarra sobre la mesa. Se trata de un entramado de diferencias que expresan la sola existencia
de la relación y no radicalmente de los
elementos que parecen estar separados.
Pero esta
epistemología es trágica pues, retomando
el aforismo de René Char, “la lucidez es la herida más cercana del sol”, la
lucidez preconizada aquí desemboca sobre el no-saber del mundo y de sí mismo. Somos
y seguimos siendo aún por un largo tiempo un misterio para el mundo y para
nosotros mismos por mucho tiempo.
La herida que se trata de curar imaginariamente, es la
realidad visible de la muerte y la
vanidad de nuestras realizaciones y de nuestros poderes sobre el mundo. En
verdad representa una herida que
nadie podrá cerrar en nuestra esfera del
pensamiento. No queda sino, estoicamente,
a la manera de los estoicos de la Atenas del siglo III a.de n.e., mirar
de frente “el abismo, el caos, el sin fondo” (C. Castoriades) y mantenerse de
pie. Ello funda, en gran parte, la derrota moral e intelectual de nuestro mundo
occidental que, justamente, ha orientado la casi totalidad de su existencia
sobre la negación de esa herida.
Pero es una herida
“la más cercana del sol” porque cuando ella es reconocida el sufrimiento que engendra
es de tal intensidad que nos obliga a ir más allá del sin-sentido. En ese
momento el sentido surge como una llama en el corazón mismo del sin-sentido.
Hemos llegado, en la actualidad, a ese punto del no retorno en nuestra
civilización planetaria. Es muy exacto lo que propone el maestro zen en un koan o
un mondo a su discípulo:
“¿Cuál es la esencia del budismo?, pregunta este último, y el maestro contesta:
“El ciprés está en el medio del jardín”.
“¿Cómo hacer para
no sucumbir a los golpes de la
barbarie anónima y de la polución de
nuestra tecnología planetaria?”
“Melodioso el
pájaro en su canto fusilado”.
Esta herida nos
abre a la luz de la inteligencia intuitiva más allá de la eficacia relativa del
intelecto racionalista. Insight
significativo, flash existencial
trastocante que nos llega entonces en
una presencia instantánea. El mundo nos
aparece completamente religado (vinculado)
y toda presencia es relación significante
sin poder distinguir el objeto perceptor, el proceso de percepción y el objeto percibido.
Universo
Rodando casi
desnudo al interior de sí.
Pequeña bestia de
luz.
Tempestad de
segundo en segundo
Universo
Al principio una extensión de agua y nochedad (oscuridad).
Eco venido de una
caracola
que no dirá jamás
su nombre.
Profundidad de
primavera
Silencio del
universo.
Universo
Un día me vestí de
ti mismo
Detrás del hombre
negro desmantelado.
Belleza en cada
región
Bondad en toda
cosa.
Inmensidad de la
quietud posada ahí
sobre un único
punto.
Vejez y juventud
reunidas para siempre
bajo la ola.
Universo
Casi una burbuja de
aire en la superficie
del más allá.
Cambios y caos,
movimientos y estabilidades
irrisorios.
Todo es nada
Los siglos pasan
como esponjas
el fuego se nutre del agua
la tierra no es
sino una rama del aire.
Universo
Inútil hablarte
Eres la puerta
detrás de cada palabra,
la imperceptible
frontera, el vuelo de una mariposa.
Universo
en un apretón de
manos
cuando viene el
largo dolor de ya no saber nada más.
Cuando el último
ser amado ha desaparecido en tus surcos
Cuando la soledad
arranca el azul de las imágenes
Universo impensado
y no obstante percibido
como una trampa en el futuro.
A medio camino de
todo trazo.
Detrás el ruido
en el corazón del
impulso.
Universo
parecido al niño
que danza
al son de una
flauta.
Universo
Confianza
en lo que nos
llega.
Soy tú en la misma
luz.
Tantas sombras
hacen piruetas
en el espacio de
una visión.
Parto a la aventura
con, a guisa de naranjas,
la palabra amor y
lo invisible.
(junio
1988)
Síntesis de la Aproximación Transversal
Resumamos en pocas
palabras la teoría de la Aproximación Transversal desarrollada en esta obra.
La Aproximación Transversal
es una teoría psicosociológica existencial y multireferencial de la educación.
Supone que el investigador, necesariamente implicado en su objeto de
investigación, parte de la existencialidad interna de los sujetos con los
cuales trabaja. La existencialidad interna representa un magma de sensaciones, representaciones, ideas, símbolos, mitos, valores,
a la vez sociales y personales, determinantes en la orientación de las
prácticas sociales del sujeto.
El investigador
comienza por detectar la base de objetivación constituida por los productos, las prácticas y los
discursos de temas en interacción. La Aproximación Transversal se trata de
explorar en esta existencialidad interna lo que
revela constelaciones psico y
socio-afectivas que giran alrededor de situaciones emocionales como el
nacimiento, el trabajo, el amor, la muerte, la vejez, el sufrimiento, la
educación…
La Aproximación Transversal
implica la puesta en acción, en toda situación educativa, de tres tipos de
escucha/habla: científico-clínico, con su mitología propia de
investigación-acción centrada sobre el sujeto; la poético-existencial que toma
en cuenta los fenómenos imprevistos, que resultan de la acción de las minorías y de la
particularidad dentro de un grupo o en un individuo; y la
espiritual-filosófico, es decir, la escucha de los valores últimos que operan
en el sujeto (individuo o grupo). Valores últimos, es decir, aquello por lo
cual estamos atados a la vida, eso que investigamos en cuanto al sentido de la
vida.
Todos tenemos tales
valores, aún si no sabemos siempre reconocerlos con suficiente lucidez. En un
grupo, ¿cuáles son sus valores últimos, aquellos por los cuales se acepta arriesgar lo esencial? El grupo, como cada
uno de nosotros, necesita de la interpelación del “otro” para caminar hacia sus
valores últimos y para convertirlos en
una verdadera fuerza interior. No necesita al otro “gran intérprete” que
nos diría lo que somos en función de referencias totalmente exteriores a
nosotros mismos; sino al otro como
espejo activo, maestro de compañía
existencial, susceptible de entrar en conflicto con nosotros para
hacernos descubrir, en la relación humana que no tiene miedo a la
confrontación, los valores esenciales en nuestro devenir. La escucha sensible
se inscribe en esa constelación de las tres
escuchas pero igualmente de un eje de vigilancia que retiene como postulado tres tipos de imaginarios,
siempre en acto, en una situación educativa con miras a elucidar su
transversalidad ineluctable.
El imaginario personal pulsional, con la pregunta
no resuelta de la naturaleza de las pulsiones (¿quid de la pulsión de muerte,
con relación a Eros?) que se refiere teóricamente al problema de la libido
analizado por la escuela freudiana y la psicología de lo profundo junguiana.
El imaginario
socio-institucional con su magma de significaciones
imaginarias sociales (C. Castoriades), producto psíquico colectivo a nivel
de la sociedad, con una capacidad para crear formas, figuras, imágenes más o
menos apoyadas en el desarrollo de la base material, tecnológica y económica.
Por ejemplo el conjunto de las significaciones imaginarios sociales que han acompañado el incremento de la
tecnología informática y la era de los ordenadores, hoy con el mito de la
comunicación absoluta interplanetaria
por internet o aún las modificaciones en las actitudes y los comportamientos
sexuales como consecuencia del uso generalizado de la contracepción por vía
oral. El imaginario social se impone debido
por mucho tiempo al sesgo de las instituciones y las organizaciones (familiares,
profesionales, sindicales, políticas, de ocio, de cultura, etc.).
Pero debemos abrir
espacio, igualmente, a otro tipo de imaginario que denomino imaginario sacral por el hecho del impacto de fuerzas y energías que nos atraviesan sin que podamos controlarlas (fuerzas
telúricas, conmociones ecológicas, energías cósmicas o más modestamente,
nuestra relación con la muerte y el
no-ser). El ser humano está “arrojado”
en la naturaleza y ahí debe encontrar un
sentido. Desarrolla un rasgo esencial de
su identidad: el homo religiosus,
como lo ha señalado Mircea Eliade en su brillante investigación. Esa
tendencia no le impide ser un hombre sin creencias tal como lo
califica Zéno Bianu a propósito de Krishnamurti.
Lo simbólico se
desprende de ese imaginario complejo es considerado en la Aproximación Transversal como polisémico, equívoco, ambiguo, siempre
redundante e inadecuado pero indispensable a lo real. No se trata del símbolo
en el sentido arbitrario del término (el
signo matemático) sino de un significante no arbitrario vinculado
intrínsecamente a un significado insondable e irrepresentable en su totalidad
dinámica.
Cada tipo de
imaginario engendra su propia transversalidad, es decir, una red simbólica específica, dotada, en relación y en
proporción variables, de un componente estructural-funcional en interrelación
con un componente imaginario,
relativamente estructurado y estable, que funciona como era “un
baño de sentido” a descifrar, inscrito en los productos, las prácticas
y los discursos del sujeto.
La transversalidad
fantásmatica para el imaginario pulsional que expresa el conjunto de los fantasmas
de un individuo o de un grupo según una
lógica donde se juega en parte la conjunción conflictual de Eros (la
atracción de lo viviente hacia lo
viviente), de Thanatos el proceso
de deconstrucción de lo complejo a lo elemental), y de Polemos (la
dinámica del deseo de confrontarse).
La transversalidad
institucional, red simbólica socialmente sancionada, que es suscitada por
el imaginario social según una lógica dialéctica, de lo instituido (lo que está
establecido), de lo instituido (lo que viene a trastocar el orden establecido)
y de institucionalización (que resulta de
la dialéctica precedente).
La transversalidad
noética (de noesis, el pensar; aquí pensar profundo en el
sentido de
Heidegger) que
afirma simbólicamente el juego de lo imaginario sacral frente al misterio del
ser-en-el-mundo, principalmente según
tres modos de ser: el modo apolíneo (serenidad, sabiduría), el modo dionisíaco
(trance y posesión), el modo franciscano (del amor oblativo).
La Aproximación Transversal
tiene por giro el elucidar clínicamente esa transversalidad plural a partir del
imaginario y en los niveles concretos de la persona, del grupo y de la
organización, según la expresión de sus productos, de sus prácticas y de sus
discursos.
Su metodología es
la investigación-acción de dominante existencial, ligada al
sentido de la creación poética y de la meditación espiritual. Utiliza la
técnica del diario de investigación y la observación participante de los etnólogos
que reinventa específicamente bajo los términos de diario de itinerancia y
de observación participante existencial (Barbier, 1996), con miras de la
acción colectiva.
Es evidente que
tal problemática de investigación supone
más bien un trabajo de equipo que un trabajo solitario, necesariamente más
limitado. La capacidad supuesta es más
del orden de una sensibilidad intercultural, transdisciplinaria, pluriexistencial, que se funde, a la vez, en
el dominio de una o dos disciplina científicas o experiencias humanas
significativas, opuestas y complementarias. Una ristra de conceptos y nociones
utilizables se desprende de esta óptica de investigación. Un equipo de
investigación en educación, desde esta perspectiva, debería incluir no
solamente diversos científicos en ciencias humanas y en ciencias de la
naturaleza sino igualmente literatos,
poetas, artistas, filósofos y investigadores abiertos a la dimensión experimental de la vida espiritual.
Interés de la Aproximación Transversal en la educación de los
niños
Me parece que la
Aproximación Transversal permite una escucha sensible de la expresión afectiva
del niño, sin descuidar, por ello, su proceso puramente cognitivo. La escucha
es siempre plural. Ocurre en el contacto con el niño. Va en el sentido
de la creación, del juego, del encuentro
humano en la amistad y el amor. Aún cuando ella sea muy elaborada
teóricamente, su práctica necesita de
una apertura del corazón, un sentido de la unidad de lo viviente y una ausencia
de miedo del otro. Ella reconcilia el
cuerpo, el corazón y el espíritu. No se trata de cualquier novedad mística
sino de una reintegración de la uni-diversidad, de la unitas múltiplex,
como dice Edgar Morin. ¿Cuántos niños en el mundo pueden realmente encontrar adultos susceptibles de esa escucha
sensible en la hora actual?
La visión multireferencial
Esta aproximación implica
una visión multireferencial de orientación clínica, o mejor aún, experiencial,
es decir, en relación con la experiencia de la filosofía tradicional que hacía
referencia a una sensibilidad común en las relaciones del hombre con el mundo;
la misma a la que, desde principios del siglo XVIII, los precursores de la
ciencia positiva opusieron el experimentum, la experiencia excepcional
validada en circunstancias determinadas.
El objetivo
científico de la Aproximación Transversal apunta a la ubicación, la comprensión y la interpretación de la
transversalidad de esa existencialidad interna del sujeto (principalmente grupo
y comunidad con rostro humano).
Para lograrlo el
investigador va a considerar dos grandes ejes de investigación:
El eje de lo político
y el eje de lo mitopoético
Lo Político está constituido por la cuestión de la organización del grupo
o de la comunidad. El investigador debe extraer la lógica interna de esa
organización y el modo de funcionamiento del grupo por el análisis de sus componentes:
- El
componente social: ¿quienes son
los sujetos en interacción, los hombres, las mujeres, los jóvenes, los
viejos, los nacionales y los extranjeros?.
- El
componente material: ¿sobre qué
se apoya la organización del grupo
desde el punto de vista de bienes
materiales, del circuito del dinero, de los muebles e inmuebles que
utiliza?
- El
componente jurídico-político: ¿cómo
se organiza y funciona el sistema de poder oficia, inscrito en reglamentos
y leyes? ¿quiénes son sus
detentadores, los dominantes, los dominados, los dirigentes, los dirigidos?
- El
componente libidinal: ¿cómo circula
la energía social entre los miembro de cada grupo? ¿cuáles son los efectos de la vida
libidinal-sexual en el grupo? ¿cuál
es el sistema de atracción/repulsión entre los individuos?
- El
componente ideológico: ¿cómo se
producen y reproducen las ideas? ¿de qué naturaleza son?, ¿quién las
difunde? ¿cómo se inscriben en productos sociales y prácticas concretas? ¿quién
les saca provecho?
- El
componente comunicacional: ¿cómo
circula la información en el grupo; ¿según cuál modo formal e informal? ¿dónde son guardadas las informaciones y
quién detenta el poder sobre ellas?
- El
componente espacio-temporal: ¿cuál
es la historia del grupo y en cuál
historia se inscribe? ¿dónde se inserta, en qué espacios, cuál
región? ¿cómo vive el grupo y reserva el tiempo dedicado a la práctica social común?
El investigador establece las interrelaciones entre esas diversas bases
e intenta sacar a la luz los procesos más que los procedimientos, sin omitir los puntos de fricción, de
contradicciones.
Propone a este respecto un primer préstamo de sentido (J. Ardoino)
en términos de la lógica
organizacional-funcional de la vida del
grupo, pero permaneciendo lo más apegado
a los fenómenos vividos en el grupo. Debe vivirse como miembro del grupo.
El investigador
trabaja luego sobre el eje de lo mitopoético.
Reconoce que el poder de los símbolos y los mitos en la vida individual
y social tiene un carácter de relativa autonomía casi ineliminable, excepto
para algunos “hombres notables”.
- En término mítico el investigador se planteará de la cuestión de saber en qué y cómo
los mitos ancestrales son actualizados y reintroducidos en las prácticas
de los miembros del grupo. Partirá de relatos que se remontan a la fundación
del grupo y de los padres fundadores. Tratará de comprende y descubrir las
grandes figuras míticas que
recobran vida en las personalidades
carismáticas del grupo. Su cultura es aquí, ante todo,
antropológica, histórica y filosófica.
- En término poético, será sensible a toda forma
simbólica instituyente, creativa, que emerge y desordena el orden establecido en el grupo. Su cultura es,
entonces, artística, literaria, poética, pero igualmente específicamente
psico-sociológica, en sentido clínico.
Dará cuenta al grupo de la lógica interna de
esa función de las prácticas mitopoéticas
y las articulará mediante la
lógica interna extraída sobre el eje de lo político, demostrando así la estratificación
reciproca de las funciones.
En ese momento el investigador puede
pasar a la puesta al día y a la interpretación de su objeto de investigación
específico bajo en Aproximación Transversal; la transversalidad de la existencialidad interna del grupo.
Se trata de un verdadero tratamiento de los datos a partir de mi teoría
del imaginario ligado a una teoría la escucha/habla tanto para el grupo
como para el investigador.
En suma, defino el enfoque transversal así:
El quehacer en ciencias humanas clínicas de
un sujeto (persona o equipo), dotado de un capital teórico multireferencial, de
una experiencia humana y de una sensibilidad apropiadas:
·
Que
se propone escuchar a otro sujeto (persona, grupo o comunidad) y hablarle
(escuchar no es simplemente oír, hablar no es simplemente discurrir) acerca de
un cierto modo de elucidar a la vez científico/clínico, filosófico/espiritual y
político/existencial, tomando en cuenta
la totalidad en acto del desarrollo de su vida.
·
a
propósito de un proceso imaginario complejo, que es, al menos, a la vez
pulsional, social y sacral.
·
inherente
a su acción simbólica de sujeto en el mundo, que estructura su transveraslidad.
·
siguiendo
un método de investigación-acción existencial unido a una capacidad de creación
y a su sentido de la meditación espiritual que define un sentido del escuchar
sensible.
·
el
Diario de itinerancia con sus tres
momentos: diario-borrador, diario elaborado, diario comentado; constituyen la técnica de investigación-acción
existencial inventado específicamente
por la Aproximación Transversal.
La escucha sensible es la
manera de tomar conciencia y de intervenir para un investigador, un educador
que se encuentra en esta lógica de
investigación. Ella explora la complejidad de la estructuración del habitus dialéctico del sujeto (individuo o grupo): su
transversalidad. La existencialidad
interna hace referencia en una concepción dialéctica, inacabada e
imperfecta en última instancia del habitus. Es, a mi entender, lo que
demuestra la investigación sobre los estudiantes de los colegios en los ZEP de
B. Charlot, E. Bautier y J.Y. Rochex.
El cambio personal va a
operarse, en la mayor parte de los casos, por un reconocimiento y una elaboración de hábitos concebido como la transversalidad
de la estructura misma de la existencialidad interna por el sujeto en
investigación-acción existencial, al seno de un grupo implicado que se expresa utilizando todo tipo de técnicas de expresión de lo imaginario, según la lógica de la
triple escucha/habla propia la
Aproximación Transversal.
La Aproximación Multireferencial
depende de tres tipos de pluralidad:
- La
pluralidad de las perspectivas
- La
pluralidad de los espacios y
tiempos
- La
pluralidad de los referenciales teóricos
E impone una metodología de investigación singular.
Multireferencialidad generalizada
Pluralidad
de las perspectivas de
los espacios-tiempos de las referencias teóricas
Maneras de ver Maneras
de situar Maneras de interpretar de dar sentido
y escuchar
/individuo, en interrelación no separabilidad (sino campo de disciplinas
/al grupo en la
organización distinción) del
espacio antropo-social y
/a la institución, al
cosmos y del tiempo
(histórico- de la naturaleza
económico,
social; campo de saberes y
de
la filosofía política, mundo
entero.
cultural,
psicológica, Campo artístico y
biológica,
cósmica poético.
Campo conceptual y
lingüístico utilizado
Autorización,
heterogeneidad, complejidad, indeterminabilidad, incertidumbre, duda creadora,
“huecos negros del conocimiento”, Vacío creador, magma, imaginario, simbólico,
real, realidad, temporalidad, ambivalencia, ambigüedad, equivocidad,
negatividad, mediación y desafío dialéctico, paradoja, re-vinculación,
multidimensionalidad, cambio, desarrollo, creación, extranjería, alteración, interdisciplinariedad,
observación, escucha, implicación, eco-desarrollo, conciencia planetaria, transversalidad,
institución, sensibilidad, amor, empatía, alegría, sufrimiento, valor, sentido,
etc.
Metodología de investigación
Escucha sensible
Clínica y holística implicación y complejidad
investigación-acción/intervención
Técnica del diario de investigación:
Diario-borrador, diario-elaborado, diario-comentado
Pluralidad de las perspectivas
Se trata efectivamente
de considerar la aproximación
multireferencial como una “manera de ver
y escuchar” según distintas perspectivas. Jacques Ardoino, en un modelo de inteligibilidad ya clásico,
distingue cinco mayores en su obra “Educación
y Política” (1977). Una perspectiva centrada sobre el individuo, sobre la
interrelación sobre el grupo, sobre la organización y sobre la institución. La
idea clave es que el investigador jamás se separa de su objeto, aún cuando
puede distinguirse de él. Está implicado conflictivamente, de una manera
ineluctable. Debe abordar su objeto de investigación desde estos diferentes
puntos de vista en interacción. Es la razón por la cual examina el objeto
distinguiendo su complicación de su complejidad. Los conceptos de
articulación, arreglo, distinción,
alteración, autorización,
conflicto, ambivalencia y ambigüedad, equivocidad,
dialéctica, negatividad, temporalidad,
imaginario, institución están en el corazón de la problemática de Ardoino.
He agregado a esta
tipología de las perspectivas otra centrada sobre el cosmos, la cual nos obliga
a considerar nuestro lugar en la naturaleza y que desemboca, a la vez, sobre
otra dimensión de vincular, postura próxima a la de Edgar Morin
concerniente a su evangelio de la
perdición y sobre un compromiso
ecológico político. Es interesante notar que otros investigadores son
conducidos hacia los mismos horizontes epistemológicos en la hora actual, en
particular, en sociología M. Maffesoli en su reciente obra Elogio de la Razón Sensible (1996), o en filosofía, Jean Onimus con
El camino de la esperanza (1996),
Situará al lingüista Todorov y su amigo el
filósofo André Comte-Sponville en una misma dinámica desde los años 80, en
particular con su obra sobre la
experiencia común posterior a su reflexión sobre “nosotros y los otros”.
Pluralidad de los espacios-tiempo
La Aproximación Multireferencial
toma a carta cabal el problema de la temporalidad de las prácticas humanas. Se
inscribe de entrada en una existencia
concreta donde pasado, presente y futuro están
en interacción permanente. Ella alía
sincronía y diacronía, y no disocia el
tiempo del espacio, aún cuando sabe distinguirlos para articularlos. Así son
tomados en consideración los espacios-tiempo histórico, social, económico,
político, cultural, psicológico, biológico y cósmico.
Pluralidad de referenciales teóricos
Estamos aquí en el
universo del “capital simbólico”, sobre el cual se apoya el investigador para
leer e interpretar los datos, es decir, aquello
sobre lo cual “presta sentido” a su objeto según el señalamiento pertinente de
Jacques Ardoino. Se trata, ante todo, de una pluralidad de disciplinas
científicas que representa un abanico,
lo más amplio posible, tanto de ciencias
antropo-sociales como de ciencias de la naturaleza. Pero la Aproximación
Multireferencial se abre igualmente al
cuestionamiento propiamente filosófico, en el sentido occidental del
término (la inteligibilidad conceptual a la manera de Deleuze y Guattari), a
partir del problema del sentido.
Personalmente, la multireferencialidad generalizada que defiendo, se amplía por el recurso a los sistemas de
comprensión del mundo sensible, puesto
en obra por el conjunto de las artes
plásticas, de la música y de la poesía. Yendo más allá aún, la apertura a la
pluralidad de referenciales se opera del lado de las sabidurías y de las
espiritualidades, de las “maneras de hacer y decir” mostradas permanentemente
por las culturas “otras” lejanas y
que descubre desde el interior de ellas
una antropología a la vez cultural y existencial de la educación.
La Aproximación Multireferencial
se inscribe sin discusión en las metodologías cualitativas y clínicas de
investigación. Supone un sentido holístico del objeto, incluso una perspectiva
hologramática. Esto acuerda un lugar privilegiado
y heurístico a la implicación del investigador. El quehacer clínico está en
primerísimo plano. Los sentidos de la
improvisación, de la mediación y del
desafío son convocados frecuentemente en su actividad concreta, seguido
día a día por la puesta en obra de la técnica del “diario de itinerancia”.
Foto: Miguel Trujillo. De la serie mutaciones.2018
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