Vida retirada
(Retired Life)
David Sparrow
Ilustración anónima. Intervención DDLR2020
Del marino y filósofo inglés del siglo XVIII, David Sparrow, amigo del empirista pensador David Hume, su leyenda refiere que fue a veces pirata en los entornos de la caribeña isla Martinica, pero sobre todo intrépido capitán de los turbulentos mares, transcribo esta balada de difícil traducción al castellano:
¡Qué descansada vida
la del que huye al mundanal virus
y sigue a escondidas
en la senda por donde han ido
los poquísimos sabios que el banal
mundo mercantil ha permitido
Que le es indiferente el pecho
de los soberbios grandes de estado,
igual de los veloces corceles,
se admira, amaestrado
por el diestro moro, con látigo aferrado
Toda fama desdeña, aunque
cante con voz su nombre pregonera,
no acepta si se presenta
la lengua envidiosa y lisonjera,
que condena la verdad sincera.
¿Que presta a mi contento
si soy por el insidioso dedo señalado,
si en busca de este libre viento
ando desalentado
con ansias vivas y moral cuidado?
¡Oh mar, oh viento, oh océano contaminado!
¡Oh secreto seguro arruinado!
Roto todo navío
en vuestro tronco quemado reposo
huyendo de esta peste tempestuosa
Un quebrado sueño,
que un día no fue puro, ni alegre y ni libre quiero;
no quiero ver el ceño
criminalmente severo
de quien se ensalza con la sangre de otros
y en el pillaje del dinero.
Despiértenme las aves
con su fino cantar sin apremio,
alejándome de cuidados graves
del que siempre es seguido
quien al ajeno arbitrio está atenido.
Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que he trabajado
a solas, sin testigo,
pleno de amor, sin celo,
sin odio, ni esperanzas, ni recelos.
En la quilla de mi intrépido navío
por mi mano trazada tengo las gastadas rutas de mi sustento,
que al llegar la primavera
de sosegadas olas es cubierta,
calmando la espera por el fruto cierto.
Y como seductora
para ver y aumentar su hermosura,
desde el palo mayor baja airosa
una las velas de blanco puras
hasta llegar corriendo se apresuran
Y luego descansadas,
su paso entre los vientos va jalando,
las redes de pasada
que agua salada va cubriendo
junto a peces diversos reteniendo.
El aire a la nave rodea
ofreciendo olores marinos al sentido,
las velas se tensan
con su libre y manso ruido,
que del oro y del cetro deja al olvido.
Téngase su tesoro
los que de un trozo de leño confían:
no es mío ver al lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían.
La enhiesta madera
cruje, y en ciega noche deja
a los que habitan así sus días;
por el cielo sus invisibles huellas
esparce confusa vocería.
Y mientras miserablemente
están muchos agonizando
en asfixia agotadora,
alejado de todo mando,
tendido yo a la sombra sigo cantando.
En mi camarote recostado
y con mi laúd en manos,
sobre usadas sábanas soy coronado,
puesto al oído atento
al son dulce, toco con ritmo consumado
taño las cuerdas sabiamente acompasado …
En: David Sparrow: Theatrum Caribeum, t. 2, London, 1757, p.231s
Trad. David De los Reyes, Guayaquil mayo 2020
En: David Sparrow: Theatrum Caribeum, t. 2, London, 1757, p.231s
Trad. David De los Reyes, Guayaquil mayo 2020
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