martes, 1 de agosto de 2023

 Para una poética del sentido vegetal

(Proyecto Redes Sociales Vegetales)

David De los Reyes


Imagen: 國畫, Quó Huà Vegetal por DDLR2021


Redes Sociales Vegetales es un proyecto que busca desarrollar una poética del sentido vegetal. Propone un modelo personal y, a la vez, replicable, para una comprensión vivencial a través de la investigación botánica local y el manejo fotográfico derivado del contacto y el desplazamiento dentro del ambiente circunscrito a nuestra movilidad, así como la mirada cotidiana del espacio urbano. Abarcando la ciudad de Guayaquil, en primera instancia, pero también otras regiones nacionales visitadas (Ecuador). Hablamos de una poética vegetal con un sentido artístico de intervención metafórica, a la par que cognitivo de las sociedades verdes que nos rodean. Ello apunta, también, a una picto-poiesis sobre la cual nos interesa primordialmente el proceso del encuentro con el entorno, el cual nutre infinitas y múltiples posibilidades de representación fotográfica, intervenida en un ordenamiento subjetivo y personal de la imagen gracias a los medios e instrumentos disponibles del arte digital.
Una poética elaborada a partir de las formas obtenidas por un impulso estético ambiental, aunado a una concepción personal de apropiación artística virtual-digital que he llamado Landart-inorgánica. Inorgánica por el tipo de productos artísticos obtenidos a través de las intervenciones y manipulaciones de las imágenes y sus formas elegidas por una doble condición: primero, en tanto flâneur (paseante, callejero, vagabundo); segundo: al mundo vegetal. No se trata del desarrollo de una obra a partir del manejo, manipulación o apropiación física de los seres vegetales, sino del acercamiento por vía de la observación atenta, fijando una mirada a través del ojo de la cámara del celular y su posterior trabajo de cada toma de forma individual. Responde a un proceso de interpretación, comprensión, estetización y transmisión que busca despertar una sensibilidad verde en el campo inmediato de nuestra existencia. No trata de un quehacer artístico cercano a lo que George Steiner calificó como deportes narcisistas de la deconstrucción, sino lo contrario, una contemplación activa y pluri-formal que nos adentra de manera necesaria y honesta a una cultura herbolaria y su manifestación vital olvidada por el ocupado trajinar de la sociedad; de una cultura recobrada en la inmediatez pausada del gusto por el paseo por las calles, los parques, los bosques urbanos, del caminar para reconocer lo exterior a nuestros cuerpos en permanente vínculo del campo eco-botánico que nos rodea. Por otra parte, podemos agregar que es un intento de fortalecer una mirada crítica que sostiene, contempla, capta, experimenta y articulamos en una toma de conciencia por mis referencias con lo otro vivo del mundo. Con ello, más que obtener una clasificación y organización del conocimiento positivo del tipo científico botánico (que puede ser importante ahondar tales temas por el principio de curiosidad e investigación artística), intentamos descifrar cómo se construye una poiesis, a partir de esta experiencia estética ambiental de lo cotidiano hacia la manifestación exterior del orden vegetal, y cómo se puede construir una obra inspirada en ello sin modificar ni intervenir el ambiente en que surge el contacto humano con el expansivo ente vegetal. En suma, se intenta perfilar un canon que se produce y se vive personalmente.
Ante el desquiciante entorno de las redes sociales y casi el imposible sosiego e intimidad imprescindibles para muchos de nosotros, el propósito de Redes Sociales Vegetales es alertar sobre el despojo de nuestra actividad individual placentera, de la muerte de la curiosidad y la atención y el gusto ante lo inmediato vivo que nos rodea. ¿Cómo? abriendo un resquicio discreto para el uso de la poca libertad que nos ha dejado este díscolo y mortal estadio humano global de la peste china del 2020 en expansión y sin una próxima solución en ciernes. De una libertad interior de creación ante el apabullante situación crítica universal, como también de la asfixiante y tormentosa presencia de la metafísica política banal de enunciados generalistas por fracasados ilusionistas de masas. En el fondo, el proyecto de Redes Sociales Vegetales es una deuda de amor con el olvidado pero permanente cerco vegetal que emerge en silencio, latente y ubicuo hasta en su respiración.

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