viernes, 1 de noviembre de 2013



McLuhan: 

Comprender los Medios, 

la Imprenta y los E-Books

Brunimer Salmerón




El canadiense Marshall MacLuhan publicó en 1964 su libro “Comprender los Medios de Comunicación: Las extensiones del ser humano” y con ello causó gran novedad entre los teóricos de la comunicación. En este texto afirma que las tecnologías son prolongaciones o extensiones de los sentidos del hombre. Otro de sus más interesantes aportes es la explicación de la historia y los cambios que ha vivido la humanidad a través del estudio de los medios de comunicación. Para McLuhan las sociedades se han modificado porque un nuevo Medio ha sido insertado en las mismas y  éste ha provocado que la dinámica de la vida cambie, también conocido como determinismo tecnológico (Esta corriente, que se perfila mayoritariamente en torno a la denominada Escuela de Toronto, estudia los medios de comunicación que prestan especial atención a su naturaleza tecnológica y a cómo ésta influye y determina los usos sociales que se hacen de ella e incluso las formas sociales que surgen de ellos. Enciclopedia de Filosofía de Stanford).

Cuando McLuhan habla de tecnología abarca mucho más que la simple concepción de los medios de comunicación como instrumentos que permiten el flujo de información (prensa, radio, televisión). Para este canadiense, la ropa, la música y hasta las casas también poseen un contenido informativo, solo que nadie se había detenido a pensar en ello. En este sentido se puede entonces decir que la tecnología no es solamente una herramienta que utilizamos para exteriorizar nuestra voluntad (el tren, nos hace llegar más rápido; la TV, nos brinda entretenimiento e información de la actualidad); sino que diferentes tecnologías cambian nuestra voluntad y reconfiguran lo que podemos desear y la manera en que lo deseamos. Las tecnologías y los Medios modifican nuestra relación con la realidad, y no es solamente el uso de ellos, sino que nos extendemos a través de la misma, lo que termina creando una reconfiguración de nuestros sentidos.

Para explicar la evolución de la humanidad a través de la inserción y adaptación de nuevos Medios, McLuhan divide la historia en tres etapas:

- La etapa preliterario o tribal es aquella hablada y donde el sentido del oído jugaba un papel fundamental.

- Luego la “Era de Gutenberg”: la imprenta cambió la manera de concebir el mundo y obligo al hombre a comprender en forma lineal, uniforme, continúa y en cadena.

- Por último, la Era Electrónica o Digital. McLuhan ve en la tecnología un gran potencial pero que puede llegar incluso a ser un peligro, ya que esta nueva era marcada por la aparición de la electricidad y la eliminación del espacio y tiempo cambiarán la dinámica de vida de las sociedades, pudiendo crear casos de ansiedad y parálisis ante los nuevos Medios. 

McLuchan comienza su estudio explicando que en la nueva era hay un cambio en la actitud del hombre y de las cosas. En la época de la imprenta hubo una “explosión” de tiempo y espacio. Todo giraba en torno a tratar de conquistar espacios y dominar el tiempo. Era la era del descubrimiento y el método científico. De las tierras lejanas y los nuevos mundos. Pero en la era digital, ocurre una “implosión”, y se borra el tiempo y el espacio. Se rompen los moldes que la Modernidad había establecido. Ahora el mundo se puede descubrir desde el sillón de la sala. McLuhan creía que la actual condición del ser humano no podía ser estudiada por especialistas atados a un método científico rígido y ortodoxo. McLuhan entiende que para poder comprender lo que le ocurriría a la humanidad con la llegada de la era digital, se requerirían varios campos de estudio, que pudiesen abarcar la inmensidad de la Globalización.

Al hablar de globalización, McLuhan emplea la metáfora de Aldea Global. Este término se utiliza para describir una sociedad futura en la que todos estarán comunicados mediante herramientas tecnológicas, que sin duda es lo que está viviendo el mundo actualmente. Algunos pueden pensar que este estudioso fue una especie de profeta al hablar del camino que tomarían las comunicaciones y del flujo de información sin ni siquiera haber conocido la red actual de Internet y todas las posibilidades que ofrece.

Alrededor de los años 60’s y 70’s gracias a sus estudios realizados y experiencias logró de cierta forma redefinir el rumbo que las nuevas tecnologías de la comunicación seguirían y cómo estás, en esa época, ya influían directamente en el comportamiento de las personas.

La Aldea Global es una sociedad en la que todos están interconectados, donde las barreras del tiempo y el espacio se pierden. Esto no puede más que hacer referencia al fenómeno del Internet. Para nadie es un misterio que las personas de todo el mundo no solo hablan en diferentes zonas horarias, sino que pueden transferir videos, imágenes y todo tipo de información a pesar de que no se conozcan unos a otros.

Este flujo de información también crea ciertas brechas de desigualdad y acentúa la dominación de una clase sobre otra. En Internet podemos hacer prácticamente de todo. Se pueden ver películas en líneas, chatear con personas a cientos de kilómetros, leer libros, comprar, tener acceso a información pública por parte de los gobiernos, y la lista continúa. Sin embargo, estamos sujetos a lo que otros usuarios suban a la red colocándonos en una posición de subordinación.

 La web 2.0 a pesar de ser un medio que une también es un elemento que intensifica las barreras sociales, desde el simple hecho de que la información es tan variada, existen diferentes temas, enfocados a culturas específicas, ocasionando así la formación de núcleos apartados de personas. Es conocido que quien más fácil alcance tiene de Internet, son las clases dominantes, mientras que las clases bajas aunque han comenzado a interesarse, los contenidos que buscan ambas clases son notoriamente diferentes, especialmente en temas de nivel intelectual. Esto provoca que la brecha social en vez disminuir, crezca y la élite dominante se siga manteniendo en el poder.

Por otra parte, para lograr conectar a todo el mundo dentro de esta Aldea Global se necesita que todos tengan acceso a Internet, y en realidad el número a pesar de ser grande, aún no comprende a la población mundial total. Existen notables desigualdades entre la penetración de Internet en países desarrollados y los países en vías de desarrollo. También podemos ver esta diferencia en las clases sociales, ya que las menos pudientes tienen menor  acceso a las tecnologías. No obstante, grandes esfuerzos están siendo realizados por los gobiernos para traer la era digital a las zonas más necesitadas. Posiblemente el conocimiento de que ese es el rumbo que la sociedad contemporánea tendrá en materia de información y comunicación, impulsa a trabajar en función de tratar de incluir a la mayor cantidad de usuarios dentro de la era electrónica. Podemos observar iniciativas en muchos países y sociedades de dotación en las escuelas de computadoras, o pequeñas laptops para los niños de primaria, así como la colocación de Internet inalámbrico en sitios públicos como plazas y parques para el uso de los estudiantes y del ciudadano común.

Según McLuhan, estás prácticas de la Era Digital también crean una dependencia que el ser humano empieza a desarrollar hacia los medios tecnológicos y esto a su vez moldea la sociedad. Actualmente casi todo el mundo se mueve a través del Internet, empresas importantes, los estudiantes en varios niveles, las dependencia del gobierno, entre otros, hacen uso del Internet para comunicarse tanto interna como externamente. Esta particular forma de comunicarnos  o mantenernos en contacto influye en mayor medida a una parte importante de la población, los jóvenes, lo cual implica que esas  generaciones en un futuro, al crecer, estarán en un mundo totalmente tecnológico y sobretodo, estarán familiarizados con este modo de vida. Además, esto permite que se creen comunidades, muy sectorizadas y demarcadas por los gustos e intereses de las personas y que de cierta manera se van haciendo más grandes sin importar el país de origen.



  
De la Imprenta a la Era de las Emociones

Según McLuhan el hombre digital ha cambiado la percepción, los sentidos, las costumbres y los hábitos del Homo Tipográfico. Estamos en la era de los ansiolíticos. Los Medios nos producen una sensación de ansiedad constante al “implicarnos”. Las grandes masas no son llamadas así porque sean una gran cantidad de personas, son grandes masas porque todos están conectados (“implicados”) por el mismo Medio. Los Medios nos hacen más sensibles e irritables. Es imposible no estar relacionado las 24 horas del día a todo lo que sucede en el mundo, ya que los Medios se encargan de estimularnos continuamente. Algo muy importante y que McLuhan resaltó fue la carga emotiva que los Medios poseían. Ahora todo se basaba en tocar fibra emocional. Las campañas presidenciales se ganan con un líder carismático que sepa ganarse el público, no importa que no explique sus planes para mejorar la economía o de protección social, lo principal es que se sepa desenvolver frente a la televisión y logre transmitir cercanía y calidez a sus votantes.

McLuhan también explica que gracias a la era digital y la nueva dinámica de la sociedad, se vuelve al Mito (originario de las comunidades primitivas, que se centraban en la oralidad). Este regreso al Mito depende en gran medida del papel que juegan los Medios digitales, ya que incluyen imagen y audio. Ya no hay necesidad de leerlo en la prensa o en el libro, es mejor esperar a que la reseña o la noticia aparezca  en la radio o la televisión. Inclusive los medios tecnológicos superan a la palabra escrita en términos de inmediatez y alcance. La gramática, elemento fundamental para la conformación de la Imprenta y todo lo que esto produjo (alfabetización, educación, colonización), es el resultado de una razón ordenadora que sigue los principios de la Modernidad y el pensamiento Positivista. La tipografía tiene el mérito de haber cambiado las mentes y a las sociedades al fusionar el mundo antiguo (el de los libros hechos a mano) y el medieval (impresiones) produciendo el mundo moderno.

La Imprenta, o mejor dicho sus productos, en este caso son una extensión visual. Es importante tener en cuenta que mucho de lo que es el mundo moderno es gracias a la imprenta pues esta y sus productos (planos, mapas, etc.) guiaron la construcción del mundo como lo conocemos ahora.

Aún con esta importancia, Marshall McLuhan apunta que este poder es limitado pues aunque se cuente con el mapa más detallado no puede describir el todo. Sin embargo, vemos como la tecnología y los avances han llevado el concepto de mapa y ubicación a otro nivel, creando aplicaciones de GPS en los teléfonos celulares y portales web como Google Maps y Google Earth, que permiten ver en algunos países vía satélite lo que está sucediendo en cualquier parte del mundo. Hasta el punto de ver la gente caminando por las calles.

Antes de la imprenta de Gutenberg, ya existían formas de impresión pero ninguna permitió una reproducción de forma precisa e indefinidamente.  Con la aparición de la Imprenta entramos al mundo de la mecanización y automatización. Se puede decir que es un fenómeno que sucedía en todo el mundo y en diversos ámbitos. Más adelante se dará la Revolución Industrial y la aparición del Ferrocarril. Todos estos, sistemas automatizados que se basan en el engranaje de partes.

La Imprenta fue un símbolo de las revoluciones sociales; según McLuhan fue un aparato que sirvió a la ideología reinante. Cambió las relaciones de poder ya que al introducirlo dentro de la sociedad modificó el sistema político.

El alfabeto y la imprenta permitieron la expansión del poder, el saber y con ayuda de otros medios se difundió a muchos lugares, permitiendo la educación a gran escala pues se disminuyó el tiempo de elaboración de los libros y el proceso educativo tuvo más tiempo para el estudio. Para McLuhan es el libro la "primera máquina de enseñar" y el primer artículo producido en masa que terminó con el régimen oral de la educación y brindo una memoria que ahora era más duradera.

McLuhan consideró a la palabra impresa responsable de la arquitectura del nacionalismo. Sobre la imprenta de tipos móviles, McLuhan afirmó (1994:183): 

“La imprenta con tipos móviles fue la primera mecanización de una artesanía compleja y se convirtió en el arquetipo de todas las mecanizaciones posteriores (…) la explosión tipográfica extendió las mentes y las voces de los hombres para reconstruir el diálogo humano en una escala mundial que ha unido las edades (...) la tipografía acabó, mental y socialmente, con la mentalidad pueblerina y el tribalismo, y tanto en el espacio como en el tiempo”.    

Entre las principales consecuencias “ecológicas” de la imprenta, McLuhan destaca las siguientes (1994: 185):

“Socialmente, la extensión tipográfica del hombre produjo el nacionalismo, el industrialismo, los mercados masificados y la educación y alfabetización universales. La imprenta supuso una imagen de repetible precisión que inspiró formas totalmente nuevas de extender las energías sociales”.

Antes de la Imprenta, la información se transmitía de forma oral, ahora todo debía venir por escrito y quedaba allí, físicamente reproducible al poderlo leer de nuevo. Este caso no hace más que reflejar la tesis que afirma  que todo nuevo Medio cambia las relaciones de poder y economías dentro de una sociedad. En la Era Digital, la globalización tecnológica también cambia las estructuras de poder ya que ahora quién controla la fuente, controla la información.

No obstante, el flujo de información ha crecido enormemente, y ya no  se puede hablar de información objetiva o de la “verdad” de las cosas, ya que cada percepción de la realidad depende de la adecuación al ambiente que nos rodea y las necesidades. El mundo de la Imprenta era un mundo fragmentado con un punto fijo, inamovible; en cambio la era tecnológica presente está caracterizado por la cantidad de información variada donde el usuario puede elegir qué información consumir. Por lo menos este es el deber ser, donde el consumidor es un explorador que se deja llevar en cierta medida por una pizca  de caos. El explorador es un ser absolutamente ilógico. 





El cambio hacia el Libro Digital.
Para nadie es un misterio que con la aparición de Internet se han trastocado muchos patrones de conducta. Tomemos por ejemplo el Libro, para explicar de alguna manera lo que está sucediendo en la actualidad. El libro que permitió la revolución de la expresión y su difusión masiva de muchos autores que difícilmente conoceríamos si no fuera por el invento de Gutenberg, se definía como una obra impresa en papel la cual era palpable. Sin embargo, ahora según requerimientos de la UNESCO un libro también puede ser publicado de manera virtual  en cualquiera de sus soportes: papel, CD-ROM, E-Book e Internet.

Varios estudios se han realizado para explicar el paradero del libro tal cual como lo conocemos hoy. Según José Cordón García los libros electrónicos son una realidad cada vez más consistente en el ámbito editorial, en el que los movimientos de mercado aleccionan sobre los posicionamientos favorables a los mismos emprendidos por las industrias culturales en general. En el mismo artículo, Cordón parafrasea a Derridá (1998) sobre el paradero del Libro: “…los que estos movimientos pergeñan es el fin del libro, en el sentido tradicional del término, y el nacimiento de nuevas formas de lectura. Aunque aún estemos en los tiempos en los que, volviendo al mismo autor, el orden del significado nunca es contemporáneo del orden del significante sino a lo sumo su reverso o su paralelo, cada vez se van aproximando más, conformando un binomio continente-contenido que se va articulando como modelo de negocio preferente.”

Esto sin duda explica un cambio en los modos de uso del libro. Inclusive cambia la percepción de las personas con lo que es real y no. Para generaciones antiguas que luchan por entrar a la Era Digital (rechazo hacia los nuevos medios, hacia lo desconocido) ha sido muy complicado la migración hacia los Libros electrónicos, y es principalmente por la falta de contacto con el Libro. La sensación de tenerlo en las manos, la forma de leer y el contacto con el mismo creaban todo un ambiente para la lectura. Según McLuhan el libro es una especie de confesión individual. Sin embargo, algunos defensores de la evolución electrónica de los Libros defienden la versatilidad del mismo y cambian por completo el concepto de “posesión”. Cory Doctorow, novelista de ciencia ficción, bloggero y activista de las nuevas tecnologías dio su opinión sobre los libros electrónicos en una conferencia en 2004, donde explicó el nuevo concepto de “tener” un libro:

“Los libros electrónicos complementan a los libros de papel. Es bueno tener un libro electrónico. Es bueno tener un libro de papel. Es mejor tener los dos. Un lector me escribió para decirme que había leído la mitad de mi primera novela en el libro encuadernado, y había impreso la otra mitad en papel en sucio para leerlo en la playa. Algunos estudiantes me escriben para decirme que es mejor hacer sus trabajos de clase si pueden copiar y pegar sus citas en el procesador de texto. Los lectores de Baen usan las ediciones electrónicas de sus series favoritas para elaborar concordancias de personajes, lugares y acontecimientos.

Si no posees el libro electrónico, no posees el libro. Soy de la opinión de que el libro es una práctica (una colección de actividades sociales, artísticas y económicas) y no un objeto. Contemplar el libro como una "práctica" en lugar de un objeto es un concepto bastante radical, y plantea la pregunta: ¿Pero qué demonios es un libro? Buena pregunta. Escribo todos mis libros en un editor de texto. Desde allí puedo convertirlos en archivo PDF formateado a dos columnas. Puedo convertirlos en archivos. Puedo dejarlos en manos de mi editor, quien puede convertirlos en galeradas, copias para críticos, ediciones en tapa dura y en rústica. Puedo dejarlos en manos de mis lectores, quienes pueden convertirlos en una panoplia insospechada de formatos. El el portal de Internet Bookmobile de Brewster Kahle puede convertir un libro digital en un libro de papel a cuatro colores, cortado a sangre, encuadernado, con cubierta laminada y lomo impreso en diez minutos, más o menos por un dólar. ¡Intenta convertir un libro de papel en PDF, o en html, o en un documento de texto, o en un Rocket Book, o imprimirlo por un dólar, todo en diez minutos! Es irónico, porque una de las razones más frecuentemente citadas para preferir los libros de papel a los electrónicos es que el papel confiere una sensación de posesión de un objeto físico. Antes de que se pose el polvo en torno a este asunto de los libros electrónicos, tener un libro de papel dará una sensación de posesión menor que tener una edición digital abierta del texto”. (Artículo para la Conferencia O'Reilly sobre Tecnologías Emergentes. California, EEUU, Febrero 2004)

Evidentemente bajo esta premisa valdrá la pena evaluar hacia dónde se dirige la vida del Libro en estos días. Debido a la inmediatez y formas de comunicaciones que están dominando el mundo, empieza a ser imperante poseer los archivos “digitales”. Parece ser solo cuestión de tiempo.

En este mismo sentido José Cordón, habla sobre el fenómeno que cobra consistencia cada vez más sólida a tenor de los datos que se conocen sobre el sector. En “El final del libro y el principio de la lectura: los libros electrónicos y el fenómeno iPad” (Diciembre, 2010) habla sobre diferentes estadísticas tomadas en EEUU y España, países que están marcando la tendencia en la evolución del mercado del libro electrónico.

En EEUU desde el período comprendido entre enero y agosto de 2010 las ventas se incrementaron en un 193% con respecto al mismo período en el año anterior. Según el informe de la Asociación de Editores Americanos (AAP): “las ventas de libros (sin incluir los académicos) para el período enero-agosto de 2010 alcanzaron los 2.910 millones de dólares. Las ventas de e-books alcanzaron el 9,03% del total, comparada con 3,31% en todo 2009”. Además el informe revela un descenso paralelo de las ventas de libros en papel. (Cordón, 2004)

Otro estudio importante realizado en España, (Boletín del observatorio del libro y la lectura, Diciembre 2010) recopila desde el 2007 la penetración que han tenido los libros digitales y las nuevas formas de lectura. En 2010 cerca de la mitad de la población de 14 o más  años (48,6%) es lectora de formato digital. De éstos, un porcentaje todavía elevado (48%) lee en la PC, un 6,6 en teléfono móvil, y un 0,8% en el e-reader, porcentaje que se eleva al 1,1% en la encuesta del 2º cuatrimestre de 2010. El perfil de los lectores digitales es interesante porque ilustra acerca de las tendencias y los desarrollos futuros. Los lectores digitales hombres (54,3%) superan en 13,3 puntos a las lectoras (41%); por tramos de edad, la diferencia más acusada -70 puntos- se da entre los jóvenes de 14 a 24 años (78,2%) y los mayores de 65 años (7,7%).

El nivel de estudios también agudiza las diferencias entre los lectores digitales, así el 75,2% de los que tienen estudios universitarios utilizan los nuevos soportes tecnológicos, porcentaje que desciende hasta el 21,5% entre los que sólo tienen estudios primarios. Los entrevistados utilizan los soportes digitales, sobretodo, para leer periódicos o revistas (36,8%), mientras que para leer libros sólo lo utiliza el 5%. Las cifras estadísticas, aunque no hablen por sí mismas, permiten descubrir interdependencias y diferencias entre fenómenos no apreciables a simple vista, sugieren interrogantes que en una primera aproximación permanecerían ocultas. Permiten la integración de datos a menudo heterogéneos en un sistema de análisis coherente que posibilite el establecimiento de modelos prospectivos aplicables a otras situaciones.

Es cierto que las cifras rara vez revelan algo que no haya sido previamente pensado, pero ayudan a vislumbrar mejor las líneas de fuerza, los ritmos de crecimiento, las tendencias, las mutaciones del sistema, y las expectativas generadas por él fenómeno de los libros digitales. Y lo que revelan, en una primera instancia, es un cambio de tendencia en el ciclo de transferencia de la información que afecta al sector editorial en general y al de los libros en particular. A raíz de ello, el marketing debe cambiar, aparecen muchas dudas con respecto a los Derechos de Autor y cómo debe ser manejado este tema. Igualmente vemos cómo afecta y modifica el concepto de los libros en físico, y cuáles son sus diferencias en caso de querer ofrecer una versión digital.

Los investigadores de la Universidad de Salamanca, España, establecen que los libros electrónicos constituyen la tercera ola en el desarrollo de la edición. Después de la aparición de las obras de referencia, las cuales eran posibles consultar en forma remota a través de CD-ROOMS y las revistas electrónicas, documentos plenamente aceptados  como referentes bibliográficos, es el turno de los libros electrónicos, la más importante revolución en el mundo de la literatura después de Gutenberg según Rao (2005). (Cordón, Arévalo y Martín.  Los Libros Electrónicos: La Tercera ola de la revolución digital, 2010).

Las predicciones favorables a su implantación, afirman, están sustentadas por una serie de factores que son propios de la Era Digital: rápido desarrollo de las infraestructuras de la información, volumen creciente de contenidos publicados en formato digital, mejora continua de las características de las publicaciones digitales (sistemas multimedia, hipertexto, interactividad, etc.) y desarrollo de las tecnologías que permiten a los libros electrónicos superar y ofrecer muchas más opciones que los libros tradicionales.

Igualmente  hacen referencia a las investigaciones y análisis más recientes en la  tendencia hacia una progresiva penetración de las monografías electrónicas en el mercado editorial, fundamentalmente el dirigido al ámbito académico y científico, en el que han favorecido la aparición de nuevas formas de aprendizaje como los “electronics study pacs” o los “learning pacs”.

Sin embargo, no todo ocurre sin inconvenientes. A pesar de las predicciones que se han hecho con referencia a la desaparición de los Libros en su formato físico, habrá que esperar a ver si efectivamente sucede. Las estadísticas demuestran que si bien el avance de los Libros Electrónicos ha sido bastante considerable no han desplazado completamente las ventas físicas. En septiembre de 2008 se presentó un estudio en España “La Digitalización del libro en España” (Cordón, Arévalo y Martín, 2010) dónde ser realizaron encuestas a unas 200 editoriales españolas y miles de profesionales que trabajan en el área. Los editores manifiestan una clara inclinación a la publicación exclusivamente en digital para los próximos dos años. Otra cuestión que suscita preocupación y polémica entre los editores, por la variedad de estándares existentes es la relativa a los formatos.

Las políticas de precios, otro de los caballos de batalla de la industria editorial en el contexto digital, y punto sensible de cara al desarrollo de un nicho de mercado sostenible, varían considerablemente de unas editoriales a otras. Aunque mayoritariamente prevén precios inferiores a los de la obra impresa, pues tan solo un 8% de las editoriales mantendrá el mismo precio en ambos soportes, solo el 24% de los editores se plantea descuentos apreciables (en torno al 50%) con respecto a la obra impresa.

De cualquier modo lo interesante de estas tendencias es comprobar el cambio de mentalidad de los editores españoles respecto a los libros electrónicos que ya empiezan a ser asumidos como una realidad no solo inevitable sino con auténticas oportunidades de negocio para el sector. Su viabilidad dependerá del desarrollo de adecuadas estrategias de comercialización y de una política de precios que convierta a estos productos en atractivos para el lector interesado.

Como podemos ver, el mundo y las dinámicas políticas y económicas ya han empezado a modificarse. Inclusive autores que se negaban a la publicación digital han cedido ante la tecnología, como es el caso del famoso escritor Ray Bradbury, quién en 2011 autorizó la publicación de su clásico de ciencia ficción “Farenheit 451” en e-book.

Según Doctorow (2004) los libros electrónicos son como los libros de papel.  Según este escritor una de las verdades recibidas de la teoría de la venta al por menor es que los compradores necesitan entrar en contacto con un producto unas cuantas veces antes de comprarlo. Eso quiere decir que los lectores tienen que oír el título, ver la portada, coger el libro, leer una crítica, y así sucesivamente antes de estar listos para comprar.

“Existe la tentación de considerar la descarga de un libro como comparable a traerlo de la librería, pero se trata de una metáfora equivocada. Muchas veces, quizá casi siempre, descargar el texto del libro es como sacarlo del estante en la tienda y mirar la portada, y leer el texto de la contraportada (con la ventaja de no tener que entrar en contacto con el ADN residual y el Burger King dejado por todos los demás que echaron un vistazo al libro antes que tú). Algunos escritores están horrorizados ante la idea de que, de mi primera novela, se han descargado trescientas mil copias, y por ahora "sólo" se han vendido unas diez mil. Si se diera el caso de que por cada copia vendida, treinta desaparecieran de la tienda, sería un resultado aterrador, claro que sí. Pero míralo de otro modo: si de cada treinta personas que miraron la portada de mi libro una lo comprara, yo sería un autor más que feliz. Y lo soy. Esas descargas no me cuestan más que una mirada a la portada en la librería, y las ventas son saludables.” (Cory Doctorow. Artículo para la Conferencia O'Reilly sobre Tecnologías Emergentes. California, EEUU, Febrero 2004)

Evidentemente el fenómeno del libro digital es algo a lo que no podemos dar vuelta la cabeza e ignorar. Vemos que cada día avanza con pasos agigantados. En las Universidades, en las Escuelas Primarias, se dotan de computadoras y se instalan softwares educativos que permiten tener acceso remoto a la información. No es el caso decir sí está bien o mal, lo que hay que entender es que esta herramienta ha generado un cambio en la dinámica de la sociedad y por ende habrá que ver cómo termina de desarrollarse y engranarse hasta conformar la Aldea Global.

La nueva era digital posee muchas ventajas y desventajas, pero el verdadero interés debe estar en buscar  entender las transformaciones que los Medios, o en este caso el paso del Libro de Gutenberg al Libro en formato e-book, está teniendo y la de sus usuarios para poder explotarlas mejor. Para culminar me gustaría plantear un último tema que McLuhan expuso, donde el cambio tecnológico se compone de una doble dinámica de amputación y extensión. Todo cambio nos permite hacer cosas diferentes pero nos limita en otros aspectos. El cambio por ende, no es siempre algo que nos lleve en una dirección mejor o peor, sólo nos lleva en una dirección diferente.

Para McLuhan la tecnología es algo que se “añade” a lo que ya somos. En mi opinión, el Internet es una excelente ventana de información, y a pesar de las desigualdades en su acceso y manejo permite el paso a temas que posiblemente anteriormente hubiesen sido más inalcanzables.

El asunto consiste en educar y observar con ojo más crítico al momento de enfrentarnos a las tecnologías. Hacer uso de ellas pero con una conciencia interna de los cambios que está teniendo sobre el mismo individuo.


Referencias Electrónicas y Bibliográficas

McLuhan, Marshall“Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano”. Editorial Paidós, 1996. Barcelona

Cordón José, García Antonio“El final del libro y el principio de la lectura: los libros electrónicos y el fenómeno iPad”. Anuario ThinkEPI, 2011, v. 5. Consultado en: www.eprints.rclis.org/15259/

Cordón José, Arévalo Julio, Martín Helena. Los libros electrónicos: la tercera ola de la revolución digital. Anales de Documentación, 2010, vol. 13, p. 53-80. Consultado en: www.eprints.rclis.org/3940/

- Stanford Enciclopedia of Philosophy. Consultado en:

“Farenheit 451 llega al mundo de los e-book”. Publicado en El Universal. Sección Cultura. 29 de Noviembre 2011. México. Consultado en: www.eluniversal.com.mx/notas/812296.html

Doctorow Cory“Ni libros ni electrónicos”. Artículo para la Conferencia O'Reilly sobre Tecnologías Emergentes (O'Reilly Emerging Technologies Conference). San Diego, Califonia, EEUU. 2004. Versión original: http://conferences.oreillynet.com/cs/et2004/view/e_spkr/521 traducida con Copyright del autor: http://jamillan.com/doctorow.htm

“La digitalización del libro inquieta a las editoriales, según un informe”. Publica en el País. Sección Cultura. 27 de Octubre 2008. España. Consultado en: 


   





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