McLuhan:
Comprender los Medios,
la Imprenta y los E-Books
Brunimer Salmerón
El canadiense Marshall MacLuhan publicó en 1964 su
libro “Comprender los Medios de Comunicación: Las extensiones del ser humano” y
con ello causó gran novedad entre los teóricos de la comunicación. En este
texto afirma que las tecnologías son prolongaciones o extensiones de los
sentidos del hombre. Otro de sus más interesantes aportes es la explicación de
la historia y los cambios que ha vivido la humanidad a través del estudio de
los medios de comunicación. Para McLuhan las sociedades se han modificado porque
un nuevo Medio ha sido insertado en las mismas y éste ha provocado que la
dinámica de la vida cambie, también conocido como determinismo tecnológico (Esta corriente, que se perfila mayoritariamente en
torno a la denominada Escuela de Toronto, estudia los medios de
comunicación que prestan especial atención a su naturaleza tecnológica y a cómo
ésta influye y determina los usos sociales que se hacen de ella e incluso las
formas sociales que surgen de ellos. Enciclopedia de Filosofía de Stanford).
Cuando McLuhan habla de tecnología abarca mucho más
que la simple concepción de los medios de comunicación como instrumentos que
permiten el flujo de información (prensa, radio, televisión). Para este
canadiense, la ropa, la música y hasta las casas también poseen un contenido
informativo, solo que nadie se había detenido a pensar en ello. En este sentido
se puede entonces decir que la tecnología no es solamente una herramienta que
utilizamos para exteriorizar nuestra voluntad (el tren, nos hace llegar más
rápido; la TV, nos brinda entretenimiento e información de la actualidad); sino
que diferentes tecnologías cambian nuestra voluntad y reconfiguran lo que
podemos desear y la manera en que lo deseamos. Las tecnologías y los Medios
modifican nuestra relación con la realidad, y no es solamente el uso de ellos,
sino que nos extendemos a través de la misma, lo que termina creando una
reconfiguración de nuestros sentidos.
Para explicar la evolución de la humanidad a través
de la inserción y adaptación de nuevos Medios, McLuhan divide la historia en
tres etapas:
- La etapa preliterario o tribal es aquella hablada
y donde el sentido del oído jugaba un papel fundamental.
- Luego la “Era de Gutenberg”: la imprenta cambió
la manera de concebir el mundo y obligo al hombre a comprender en forma lineal,
uniforme, continúa y en cadena.
- Por último, la Era Electrónica o Digital. McLuhan
ve en la tecnología un gran potencial pero que puede llegar incluso a ser un
peligro, ya que esta nueva era marcada por la aparición de la electricidad y la
eliminación del espacio y tiempo cambiarán la dinámica de vida de las
sociedades, pudiendo crear casos de ansiedad y parálisis ante los nuevos
Medios.
McLuchan comienza su estudio explicando que en la
nueva era hay un cambio en la actitud del hombre y de las cosas. En la época de
la imprenta hubo una “explosión” de tiempo y espacio. Todo giraba en torno a
tratar de conquistar espacios y dominar el tiempo. Era la era del
descubrimiento y el método científico. De las tierras lejanas y los nuevos
mundos. Pero en la era digital, ocurre una “implosión”, y se borra el tiempo y
el espacio. Se rompen los moldes que la Modernidad había establecido. Ahora el
mundo se puede descubrir desde el sillón de la sala. McLuhan creía que la
actual condición del ser humano no podía ser estudiada por especialistas atados
a un método científico rígido y ortodoxo. McLuhan entiende que para poder
comprender lo que le ocurriría a la humanidad con la llegada de la era digital,
se requerirían varios campos de estudio, que pudiesen abarcar la inmensidad de
la Globalización.
Al hablar de globalización, McLuhan emplea la
metáfora de Aldea Global. Este término se utiliza para describir una sociedad
futura en la que todos estarán comunicados mediante herramientas tecnológicas,
que sin duda es lo que está viviendo el mundo actualmente. Algunos pueden
pensar que este estudioso fue una especie de profeta al hablar del camino que
tomarían las comunicaciones y del flujo de información sin ni siquiera haber
conocido la red actual de Internet y todas las posibilidades que ofrece.
Alrededor de los años 60’s y 70’s gracias a sus
estudios realizados y experiencias logró de cierta forma redefinir el rumbo que
las nuevas tecnologías de la comunicación seguirían y cómo estás, en esa época,
ya influían directamente en el comportamiento de las personas.
La Aldea Global es una sociedad en la que todos
están interconectados, donde las barreras del tiempo y el espacio se pierden.
Esto no puede más que hacer referencia al fenómeno del Internet. Para nadie es
un misterio que las personas de todo el mundo no solo hablan en diferentes
zonas horarias, sino que pueden transferir videos, imágenes y todo tipo de
información a pesar de que no se conozcan unos a otros.
Este flujo de información también crea ciertas
brechas de desigualdad y acentúa la dominación de una clase sobre otra. En
Internet podemos hacer prácticamente de todo. Se pueden ver películas en
líneas, chatear con personas a cientos de kilómetros, leer libros, comprar,
tener acceso a información pública por parte de los gobiernos, y la lista
continúa. Sin embargo, estamos sujetos a lo que otros usuarios suban a la red
colocándonos en una posición de subordinación.
La web 2.0 a pesar de ser un medio que une
también es un elemento que intensifica las barreras sociales, desde el simple
hecho de que la información es tan variada, existen diferentes temas, enfocados
a culturas específicas, ocasionando así la formación de núcleos apartados de
personas. Es conocido que quien más fácil alcance tiene de Internet, son las
clases dominantes, mientras que las clases bajas aunque han comenzado a
interesarse, los contenidos que buscan ambas clases son notoriamente
diferentes, especialmente en temas de nivel intelectual. Esto provoca que la
brecha social en vez disminuir, crezca y la élite dominante se siga manteniendo
en el poder.
Por otra parte, para lograr conectar a todo el
mundo dentro de esta Aldea Global se necesita que todos tengan acceso a
Internet, y en realidad el número a pesar de ser grande, aún no comprende a la
población mundial total. Existen notables desigualdades entre la penetración de
Internet en países desarrollados y los países en vías de desarrollo. También
podemos ver esta diferencia en las clases sociales, ya que las menos pudientes
tienen menor acceso a las tecnologías. No obstante, grandes esfuerzos
están siendo realizados por los gobiernos para traer la era digital a las zonas
más necesitadas. Posiblemente el conocimiento de que ese es el rumbo que la
sociedad contemporánea tendrá en materia de información y comunicación, impulsa
a trabajar en función de tratar de incluir a la mayor cantidad de usuarios
dentro de la era electrónica. Podemos observar iniciativas en muchos países y
sociedades de dotación en las escuelas de computadoras, o pequeñas laptops para
los niños de primaria, así como la colocación de Internet inalámbrico en sitios
públicos como plazas y parques para el uso de los estudiantes y del ciudadano
común.
Según McLuhan, estás prácticas de la Era Digital también crean una dependencia que el ser humano empieza a desarrollar hacia los medios tecnológicos y esto a su vez moldea la sociedad. Actualmente casi todo el mundo se mueve a través del Internet, empresas importantes, los estudiantes en varios niveles, las dependencia del gobierno, entre otros, hacen uso del Internet para comunicarse tanto interna como externamente. Esta particular forma de comunicarnos o mantenernos en contacto influye en mayor medida a una parte importante de la población, los jóvenes, lo cual implica que esas generaciones en un futuro, al crecer, estarán en un mundo totalmente tecnológico y sobretodo, estarán familiarizados con este modo de vida. Además, esto permite que se creen comunidades, muy sectorizadas y demarcadas por los gustos e intereses de las personas y que de cierta manera se van haciendo más grandes sin importar el país de origen.
De la Imprenta a la Era de las Emociones
Según McLuhan el hombre digital ha cambiado la
percepción, los sentidos, las costumbres y los hábitos del Homo
Tipográfico. Estamos en la era de los ansiolíticos. Los Medios nos producen
una sensación de ansiedad constante al “implicarnos”. Las grandes masas no son
llamadas así porque sean una gran cantidad de personas, son grandes masas
porque todos están conectados (“implicados”) por el mismo Medio. Los Medios nos
hacen más sensibles e irritables. Es imposible no estar relacionado las 24
horas del día a todo lo que sucede en el mundo, ya que los Medios se encargan
de estimularnos continuamente. Algo muy importante y que McLuhan resaltó fue la
carga emotiva que los Medios poseían. Ahora todo se basaba en tocar fibra
emocional. Las campañas presidenciales se ganan con un líder carismático que
sepa ganarse el público, no importa que no explique sus planes para mejorar la
economía o de protección social, lo principal es que se sepa desenvolver frente
a la televisión y logre transmitir cercanía y calidez a sus votantes.
McLuhan también explica que gracias a la era
digital y la nueva dinámica de la sociedad, se vuelve al Mito (originario de
las comunidades primitivas, que se centraban en la oralidad). Este regreso al
Mito depende en gran medida del papel que juegan los Medios digitales, ya que
incluyen imagen y audio. Ya no hay necesidad de leerlo en la prensa o en el
libro, es mejor esperar a que la reseña o la noticia aparezca en la radio
o la televisión. Inclusive los medios tecnológicos superan a la palabra escrita
en términos de inmediatez y alcance. La gramática, elemento fundamental para la
conformación de la Imprenta y todo lo que esto produjo (alfabetización,
educación, colonización), es el resultado de una razón ordenadora que sigue los
principios de la Modernidad y el pensamiento Positivista. La tipografía tiene
el mérito de haber cambiado las mentes y a las sociedades al fusionar el mundo
antiguo (el de los libros hechos a mano) y el medieval (impresiones)
produciendo el mundo moderno.
La Imprenta, o mejor dicho sus productos, en este
caso son una extensión visual. Es importante tener en cuenta que mucho de lo
que es el mundo moderno es gracias a la imprenta pues esta y sus productos
(planos, mapas, etc.) guiaron la construcción del mundo como lo conocemos
ahora.
Aún con esta importancia, Marshall McLuhan apunta
que este poder es limitado pues aunque se cuente con el mapa más detallado no
puede describir el todo. Sin embargo, vemos como la tecnología y los avances
han llevado el concepto de mapa y ubicación a otro nivel, creando aplicaciones
de GPS en los teléfonos celulares y portales web como Google Maps y Google
Earth, que permiten ver en algunos países vía satélite lo que está
sucediendo en cualquier parte del mundo. Hasta el punto de ver la gente
caminando por las calles.
Antes de la imprenta de Gutenberg, ya existían
formas de impresión pero ninguna permitió una reproducción de forma precisa e
indefinidamente. Con la aparición de la Imprenta entramos al mundo de la
mecanización y automatización. Se puede decir que es un fenómeno que sucedía en
todo el mundo y en diversos ámbitos. Más adelante se dará la Revolución
Industrial y la aparición del Ferrocarril. Todos estos, sistemas automatizados
que se basan en el engranaje de partes.
La Imprenta fue un símbolo de las revoluciones
sociales; según McLuhan fue un aparato que sirvió a la ideología reinante.
Cambió las relaciones de poder ya que al introducirlo dentro de la sociedad
modificó el sistema político.
El alfabeto y la imprenta permitieron la expansión
del poder, el saber y con ayuda de otros medios se difundió a muchos lugares,
permitiendo la educación a gran escala pues se disminuyó el tiempo de
elaboración de los libros y el proceso educativo tuvo más tiempo para el
estudio. Para McLuhan es el libro la "primera máquina de enseñar" y
el primer artículo producido en masa que terminó con el régimen oral de la
educación y brindo una memoria que ahora era más duradera.
McLuhan consideró a la palabra impresa responsable
de la arquitectura del nacionalismo. Sobre la imprenta de tipos móviles,
McLuhan afirmó (1994:183):
“La imprenta con tipos móviles fue la primera mecanización de una artesanía compleja y se convirtió en el arquetipo de todas las mecanizaciones posteriores (…) la explosión tipográfica extendió las mentes y las voces de los hombres para reconstruir el diálogo humano en una escala mundial que ha unido las edades (...) la tipografía acabó, mental y socialmente, con la mentalidad pueblerina y el tribalismo, y tanto en el espacio como en el tiempo”.
Entre las principales consecuencias “ecológicas” de
la imprenta, McLuhan destaca las siguientes (1994: 185):
“Socialmente, la extensión tipográfica del hombre produjo el nacionalismo, el industrialismo, los mercados masificados y la educación y alfabetización universales. La imprenta supuso una imagen de repetible precisión que inspiró formas totalmente nuevas de extender las energías sociales”.
Antes de la Imprenta, la información se transmitía
de forma oral, ahora todo debía venir por escrito y quedaba allí, físicamente
reproducible al poderlo leer de nuevo. Este caso no hace más que reflejar la
tesis que afirma que todo nuevo Medio cambia las relaciones de poder y
economías dentro de una sociedad. En la Era Digital, la globalización
tecnológica también cambia las estructuras de poder ya que ahora quién controla
la fuente, controla la información.
No obstante, el flujo de información ha crecido
enormemente, y ya no se puede hablar de información objetiva o de la
“verdad” de las cosas, ya que cada percepción de la realidad depende de la
adecuación al ambiente que nos rodea y las necesidades. El mundo de la Imprenta
era un mundo fragmentado con un punto fijo, inamovible; en cambio la era
tecnológica presente está caracterizado por la cantidad de información variada
donde el usuario puede elegir qué información consumir. Por lo menos este es el
deber ser, donde el consumidor es un explorador que se deja llevar en cierta
medida por una pizca de caos. El explorador es un ser absolutamente
ilógico.
El cambio hacia el Libro Digital.
Para nadie es un misterio que con la aparición de
Internet se han trastocado muchos patrones de conducta. Tomemos por ejemplo el
Libro, para explicar de alguna manera lo que está sucediendo en la actualidad.
El libro que permitió la revolución de la expresión y su difusión masiva de
muchos autores que difícilmente conoceríamos si no fuera por el invento de
Gutenberg, se definía como una obra impresa en papel la cual era palpable. Sin
embargo, ahora según requerimientos de la UNESCO un libro también puede ser
publicado de manera virtual en cualquiera de sus soportes: papel, CD-ROM,
E-Book e Internet.
Varios estudios se han realizado para explicar el
paradero del libro tal cual como lo conocemos hoy. Según José Cordón García los
libros electrónicos son una realidad cada vez más consistente en el ámbito
editorial, en el que los movimientos de mercado aleccionan sobre los
posicionamientos favorables a los mismos emprendidos por las industrias
culturales en general. En el mismo artículo, Cordón parafrasea a Derridá (1998)
sobre el paradero del Libro: “…los que estos movimientos pergeñan es el fin del
libro, en el sentido tradicional del término, y el nacimiento de nuevas formas
de lectura. Aunque aún estemos en los tiempos en los que, volviendo al mismo
autor, el orden del significado nunca es contemporáneo del orden del
significante sino a lo sumo su reverso o su paralelo, cada vez se van
aproximando más, conformando un binomio continente-contenido que se va
articulando como modelo de negocio preferente.”
Esto sin duda explica un cambio en los modos de uso
del libro. Inclusive cambia la percepción de las personas con lo que es real y
no. Para generaciones antiguas que luchan por entrar a la Era Digital (rechazo
hacia los nuevos medios, hacia lo desconocido) ha sido muy complicado la
migración hacia los Libros electrónicos, y es principalmente por la falta de
contacto con el Libro. La sensación de tenerlo en las manos, la forma de leer y
el contacto con el mismo creaban todo un ambiente para la lectura. Según
McLuhan el libro es una especie de confesión individual. Sin embargo, algunos
defensores de la evolución electrónica de los Libros defienden la versatilidad
del mismo y cambian por completo el concepto de “posesión”. Cory Doctorow,
novelista de ciencia ficción, bloggero y activista de las nuevas tecnologías
dio su opinión sobre los libros electrónicos en una conferencia en 2004, donde
explicó el nuevo concepto de “tener” un libro:
“Los libros electrónicos complementan a los libros
de papel. Es bueno tener un libro electrónico. Es bueno tener un libro de
papel. Es mejor tener los dos. Un lector me escribió para decirme que había
leído la mitad de mi primera novela en el libro encuadernado, y había impreso
la otra mitad en papel en sucio para leerlo en la playa. Algunos estudiantes me
escriben para decirme que es mejor hacer sus trabajos de clase si pueden copiar
y pegar sus citas en el procesador de texto. Los lectores de Baen usan las
ediciones electrónicas de sus series favoritas para elaborar concordancias de
personajes, lugares y acontecimientos.
Si no posees el libro electrónico, no posees el
libro. Soy de la opinión de que el libro es una práctica (una colección de
actividades sociales, artísticas y económicas) y no un objeto. Contemplar el
libro como una "práctica" en lugar de un objeto es un concepto
bastante radical, y plantea la pregunta: ¿Pero qué demonios es un libro? Buena
pregunta. Escribo todos mis libros en un editor de texto. Desde allí puedo
convertirlos en archivo PDF formateado a dos columnas. Puedo convertirlos en
archivos. Puedo dejarlos en manos de mi editor, quien puede convertirlos en
galeradas, copias para críticos, ediciones en tapa dura y en rústica. Puedo
dejarlos en manos de mis lectores, quienes pueden convertirlos en una panoplia
insospechada de formatos. El el portal de Internet
Bookmobile de Brewster Kahle puede convertir un libro digital
en un libro de papel a cuatro colores, cortado a sangre, encuadernado, con
cubierta laminada y lomo impreso en diez minutos, más o menos por un dólar.
¡Intenta convertir un libro de papel en PDF, o en html, o en un documento de
texto, o en un Rocket Book, o imprimirlo por un dólar, todo en diez minutos! Es
irónico, porque una de las razones más frecuentemente citadas para preferir los
libros de papel a los electrónicos es que el papel confiere una sensación de
posesión de un objeto físico. Antes de que se pose el polvo en torno a este
asunto de los libros electrónicos, tener un libro de papel dará una sensación
de posesión menor que tener una edición digital abierta del texto”. (Artículo
para la Conferencia O'Reilly sobre Tecnologías Emergentes. California, EEUU,
Febrero 2004)
Evidentemente bajo esta
premisa valdrá la pena evaluar hacia dónde se dirige la vida del Libro en estos
días. Debido a la inmediatez y formas de comunicaciones que están dominando el mundo,
empieza a ser imperante poseer los archivos “digitales”. Parece ser solo
cuestión de tiempo.
En este mismo sentido José Cordón, habla sobre el
fenómeno que cobra consistencia cada vez más sólida a tenor de los datos que se
conocen sobre el sector. En “El final del libro y el principio de la lectura:
los libros electrónicos y el fenómeno iPad” (Diciembre, 2010) habla sobre
diferentes estadísticas tomadas en EEUU y España, países que están marcando la
tendencia en la evolución del mercado del libro electrónico.
En EEUU desde el período comprendido entre enero y
agosto de 2010 las ventas se incrementaron en un 193% con respecto al mismo
período en el año anterior. Según el informe de la Asociación de
Editores Americanos (AAP): “las ventas de libros (sin incluir los
académicos) para el período enero-agosto de 2010 alcanzaron los 2.910 millones
de dólares. Las ventas de e-books alcanzaron el 9,03% del total, comparada con
3,31% en todo 2009”. Además el informe revela un descenso paralelo de las
ventas de libros en papel. (Cordón, 2004)
Otro estudio importante realizado en España,
(Boletín del observatorio del libro y la lectura, Diciembre 2010) recopila
desde el 2007 la penetración que han tenido los libros digitales y las nuevas
formas de lectura. En 2010 cerca de la mitad de la población de 14 o
más años (48,6%) es lectora de formato digital. De éstos, un porcentaje
todavía elevado (48%) lee en la PC, un 6,6 en teléfono móvil, y un 0,8% en el
e-reader, porcentaje que se eleva al 1,1% en la encuesta del 2º cuatrimestre de
2010. El perfil de los lectores digitales es interesante porque ilustra acerca
de las tendencias y los desarrollos futuros. Los lectores digitales hombres
(54,3%) superan en 13,3 puntos a las lectoras (41%); por tramos de edad, la
diferencia más acusada -70 puntos- se da entre los jóvenes de 14 a 24 años
(78,2%) y los mayores de 65 años (7,7%).
El nivel de estudios también agudiza las
diferencias entre los lectores digitales, así el 75,2% de los que tienen
estudios universitarios utilizan los nuevos soportes tecnológicos, porcentaje
que desciende hasta el 21,5% entre los que sólo tienen estudios primarios. Los
entrevistados utilizan los soportes digitales, sobretodo, para leer periódicos
o revistas (36,8%), mientras que para leer libros sólo lo utiliza el 5%. Las
cifras estadísticas, aunque no hablen por sí mismas, permiten descubrir
interdependencias y diferencias entre fenómenos no apreciables a simple vista,
sugieren interrogantes que en una primera aproximación permanecerían ocultas.
Permiten la integración de datos a menudo heterogéneos en un sistema de
análisis coherente que posibilite el establecimiento de modelos prospectivos
aplicables a otras situaciones.
Es cierto que las cifras rara vez revelan algo que
no haya sido previamente pensado, pero ayudan a vislumbrar mejor las líneas de
fuerza, los ritmos de crecimiento, las tendencias, las mutaciones del sistema,
y las expectativas generadas por él fenómeno de los libros digitales. Y lo que
revelan, en una primera instancia, es un cambio de tendencia en el ciclo de
transferencia de la información que afecta al sector editorial en general y al
de los libros en particular. A raíz de ello, el marketing debe cambiar,
aparecen muchas dudas con respecto a los Derechos de Autor y cómo debe ser
manejado este tema. Igualmente vemos cómo afecta y modifica el concepto de los
libros en físico, y cuáles son sus diferencias en caso de querer ofrecer una
versión digital.
Los investigadores de la Universidad de Salamanca,
España, establecen que los libros electrónicos constituyen la tercera ola en el
desarrollo de la edición. Después de la aparición de las obras de referencia,
las cuales eran posibles consultar en forma remota a través de CD-ROOMS y las
revistas electrónicas, documentos plenamente aceptados como referentes
bibliográficos, es el turno de los libros electrónicos, la más importante
revolución en el mundo de la literatura después de Gutenberg según Rao (2005).
(Cordón, Arévalo y Martín. Los Libros Electrónicos: La Tercera ola de la
revolución digital, 2010).
Las predicciones favorables a su implantación,
afirman, están sustentadas por una serie de factores que son propios de la Era
Digital: rápido desarrollo de las infraestructuras de la información, volumen
creciente de contenidos publicados en formato digital, mejora continua de las
características de las publicaciones digitales (sistemas multimedia,
hipertexto, interactividad, etc.) y desarrollo de las tecnologías que permiten
a los libros electrónicos superar y ofrecer muchas más opciones que los libros
tradicionales.
Igualmente hacen referencia a las
investigaciones y análisis más recientes en la tendencia hacia una
progresiva penetración de las monografías electrónicas en el mercado editorial,
fundamentalmente el dirigido al ámbito académico y científico, en el que han
favorecido la aparición de nuevas formas de aprendizaje como los “electronics
study pacs” o los “learning pacs”.
Sin embargo, no todo ocurre sin inconvenientes. A
pesar de las predicciones que se han hecho con referencia a la desaparición de
los Libros en su formato físico, habrá que esperar a ver si efectivamente
sucede. Las estadísticas demuestran que si bien el avance de los Libros
Electrónicos ha sido bastante considerable no han desplazado completamente las
ventas físicas. En septiembre de 2008 se presentó un estudio en España “La
Digitalización del libro en España” (Cordón, Arévalo y Martín, 2010) dónde ser
realizaron encuestas a unas 200 editoriales españolas y miles de profesionales
que trabajan en el área. Los editores manifiestan una clara inclinación a la
publicación exclusivamente en digital para los próximos dos años. Otra cuestión que
suscita preocupación y polémica entre los editores, por la variedad de
estándares existentes es la relativa a los formatos.
Las políticas de precios, otro de los caballos de
batalla de la industria editorial en el contexto digital, y punto sensible de
cara al desarrollo de un nicho de mercado sostenible, varían considerablemente
de unas editoriales a otras. Aunque mayoritariamente prevén precios inferiores
a los de la obra impresa, pues tan solo un 8% de las editoriales mantendrá el
mismo precio en ambos soportes, solo el 24% de los editores se plantea descuentos
apreciables (en torno al 50%) con respecto a la obra impresa.
De cualquier modo lo interesante de estas
tendencias es comprobar el cambio de mentalidad de los editores españoles
respecto a los libros electrónicos que ya empiezan a ser asumidos como una
realidad no solo inevitable sino con auténticas oportunidades de negocio para
el sector. Su viabilidad dependerá del desarrollo de adecuadas estrategias de
comercialización y de una política de precios que convierta a estos productos
en atractivos para el lector interesado.
Como podemos ver, el mundo y las dinámicas
políticas y económicas ya han empezado a modificarse. Inclusive autores que se
negaban a la publicación digital han cedido ante la tecnología, como es el caso
del famoso escritor Ray Bradbury, quién en 2011 autorizó la publicación de su
clásico de ciencia ficción “Farenheit 451” en e-book.
Según Doctorow (2004) los libros electrónicos
son como los libros de papel. Según este escritor una de las
verdades recibidas de la teoría de la venta al por menor es que los compradores
necesitan entrar en contacto con un producto unas cuantas veces antes de
comprarlo. Eso quiere decir que los lectores tienen que oír el título, ver la
portada, coger el libro, leer una crítica, y así sucesivamente antes de estar
listos para comprar.
“Existe la tentación de considerar la descarga de
un libro como comparable a traerlo de la librería, pero se trata de una
metáfora equivocada. Muchas veces, quizá casi siempre, descargar el texto del
libro es como sacarlo del estante en la tienda y mirar la portada, y leer el
texto de la contraportada (con la ventaja de no tener que entrar en contacto
con el ADN residual y el Burger King dejado por todos los demás que echaron un
vistazo al libro antes que tú). Algunos escritores están horrorizados ante la
idea de que, de mi primera novela, se han descargado trescientas mil copias, y
por ahora "sólo" se han vendido unas diez mil. Si se diera el caso de
que por cada copia vendida, treinta desaparecieran de la tienda, sería un
resultado aterrador, claro que sí. Pero míralo de otro modo: si de cada treinta
personas que miraron la portada de mi libro una lo comprara, yo sería un autor
más que feliz. Y lo soy. Esas descargas no me cuestan más que una mirada a la
portada en la librería, y las ventas son saludables.” (Cory Doctorow. Artículo para la Conferencia O'Reilly sobre
Tecnologías Emergentes. California, EEUU, Febrero 2004)
Evidentemente el fenómeno del libro digital es algo
a lo que no podemos dar vuelta la cabeza e ignorar. Vemos que cada día avanza
con pasos agigantados. En las Universidades, en las Escuelas Primarias, se
dotan de computadoras y se instalan softwares educativos que permiten tener
acceso remoto a la información. No es el caso decir sí está bien o mal, lo
que hay que entender es que esta herramienta ha generado un cambio en la
dinámica de la sociedad y por ende habrá que ver cómo termina de desarrollarse
y engranarse hasta conformar la Aldea Global.
La nueva era digital posee muchas ventajas y
desventajas, pero el verdadero interés debe estar en buscar entender las
transformaciones que los Medios, o en este caso el paso del Libro de Gutenberg
al Libro en formato e-book, está teniendo y la de sus usuarios para poder
explotarlas mejor. Para culminar me gustaría plantear un último tema que
McLuhan expuso, donde el cambio tecnológico se compone de una doble dinámica de
amputación y extensión. Todo cambio nos permite hacer cosas diferentes pero nos
limita en otros aspectos. El cambio por ende, no es siempre algo que nos lleve
en una dirección mejor o peor, sólo nos lleva en una dirección diferente.
Para McLuhan la tecnología es algo que se “añade” a
lo que ya somos. En mi opinión, el Internet es una excelente ventana de
información, y a pesar de las desigualdades en su acceso y manejo permite el
paso a temas que posiblemente anteriormente hubiesen sido más inalcanzables.
El asunto consiste en educar y observar con ojo más
crítico al momento de enfrentarnos a las tecnologías. Hacer uso de ellas pero
con una conciencia interna de los cambios que está teniendo sobre el mismo
individuo.
Referencias Electrónicas y Bibliográficas
- McLuhan, Marshall. “Comprender
los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano”. Editorial
Paidós, 1996. Barcelona
- Cordón José, García Antonio. “El
final del libro y el principio de la lectura: los libros electrónicos y el
fenómeno iPad”. Anuario ThinkEPI, 2011, v. 5. Consultado en: www.eprints.rclis.org/15259/
- Cordón José, Arévalo Julio, Martín Helena.
Los libros electrónicos: la tercera ola de la revolución digital. Anales
de Documentación, 2010, vol. 13, p. 53-80. Consultado en: www.eprints.rclis.org/3940/
- Stanford
Enciclopedia of Philosophy. Consultado en:
- “Farenheit 451 llega al mundo de los
e-book”. Publicado en El Universal. Sección Cultura. 29 de Noviembre 2011.
México. Consultado en: www.eluniversal.com.mx/notas/812296.html
- Doctorow Cory. “Ni libros ni
electrónicos”. Artículo para la Conferencia O'Reilly sobre Tecnologías
Emergentes (O'Reilly Emerging Technologies Conference). San Diego, Califonia,
EEUU. 2004. Versión original: http://conferences.oreillynet.com/cs/et2004/view/e_spkr/521 traducida
con Copyright del autor: http://jamillan.com/doctorow.htm
- “La
digitalización del libro inquieta a las editoriales, según un informe”. Publica
en el País. Sección Cultura. 27 de Octubre 2008. España. Consultado en:
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