sábado, 1 de marzo de 2025



Aprender a “alzar” el duelo 

Theo D`Elía

Fotograma tomado del film "A real pain"





“Dave, estamos en un tour sobre el Holocausto.

Si este no es el momento y el lugar para llorar y abrirnos,

entonces no sé qué decirte”

A real pain (película 2024)


En esta nueva entrega recurro a la historia del film A real pain (2024) para ilustrarles la importancia que encierra derramar lágrimas, para aliviar nuestro vuelo adolorido cuando sufrimos alguna pérdida.

En este film ganador del Sundance Festival 2024 y nominado a los Oscar 2025, su director y protagonista Jesse Eisenberg ofrece dos caminos o viajes muy personales para redimir el sufrimiento y la memoria familiar de un par de primos de origen judío, Dave (Eisenberg) y Benjamín Kaplan (Kieran Culkin), tras el fallecimiento de su abuela paterna Dory.

 

Dave pareciera reprimir esa renuncia forzada a la memoria de su ser querido, y su introversión y ensimismamiento, lo llevan a somatizar dicha tristeza (medicado por un trastorno obsesivo-compulsivo). Entretanto, Benji la exterioriza, moviliza sus emociones y sensaciones, quizá en una forma excesiva. Así se demarcarán durante el tour a Polonia que ambos realizan junto a otros viajeros, también de origen judío en el anhelo de honrar a sus familiares sobrevivientes del Holocausto.

Durante la trama, el espectador intimará con la congoja de este par de jóvenes, cuyas decisiones vitales le han separado, pero que se quieren profundamente. Se apreciará que Dave y Benji en su reencuentro buscan elaborar no sólo la partida de Dory, si no ese distanciamiento sufrido, el dolor de hacerse adultos y haber roto con los ritos de sus raíces, y especialmente con el último vínculo de su infancia: su abuela.

Así que el viaje no es solo adaptar y armonizar una situación externa, sino también una muy interior ante esa realidad como bien ha explicado Jorge Bucay en su libro El camino de las lágrimas. Y justamente el llanto, representa en ambos protagonistas un elemento catalizador de ese itinerario vivencial hacia su consuelo. Mientras Benji, por su ser franco y abierto, llora fácilmente y en público en gesto compasivo por los caídos en el campo de concentración al que sobrevivió su abuela, Dave lo suprime y solo deja aflorar al confrontar la ansiedad que le produce la amenaza de perder física o afectivamente a su primo (quien en el pasado atentó con su vida).

Bucay nos dice: “La elaboración del duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia”.                                               

Es lo que apreciamos en la medida que avanza la película A real pain y el itinerario del “tour geriátrico polaco” como denomina Benji a su periplo por la ciudad de Lublín. Como última estación, antes de su retorno a Nueva York, estará el portal de la que fuera la casa de infancia de Dory, una mujer de temple que marcó a cada nieto a su manera.

Ante aquel umbral procuran tributarla colocando una pequeña piedra, a la usanza de sus ancestros. Sin embargo, es impedido por un anciano vecino que no empatiza con el rito. Tampoco a ellos le resuena aquel “hogar” o territorio que ya no es, es quizá ese “vacío” al cual refiere Bucay. 

Y así alzarán su “duelo” hacia sus propios destinos emocionales, Dave alejándose de ese “camino de sufrimiento”, de apegarse a lo perdido que fue su mundo infantil y herencia de horror, a los cuales finalmente dispone un sitial, que simboliza la piedra colocada a la entrada de su casa neoyorquina, en la que lo esperan su hija y esposa. Benji en su errancia existencial, hace pausa para, una vez más, entre pasajeros de una terminal, dejar brotar sus mejores lágrimas, esas que le ayudarán a clarificar su horizonte, liberar su dolor y protegerlo de los traumas de sus vivencias por venir.

El viaje del duelo sin duda lastima, pero también nos invita a llorar todo lo necesario para poder soltar lo que ya no está, mantener el contacto con lo que sentimos y con el vacío que nos deja nuestra pérdida, confiados en que en algún momento lo superaremos. Cada uno lo vivirá como pueda, a su manera y en el tiempo que necesite Le seguirá un reencuentro enriquecido con nosotros mismos, puesto que, por fortuna, al igual que Dave y Benji, somos seres únicos e irrepetibles.

Título: A Real Pain (Nominado a 2 Oscar de la Academia)

Año: 2024

Género: Comedia dramática

Dirección y Guión: Jesse Eisenberg

Reparto principal : Jesse Eisenberg (Dave), Kieran Culkin (Benji), Jennifer Grey

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